sábado, 22 de septiembre de 2012

Poblacion y Migración social


INTRODUCCION  TEMATICA
La migración se ha presentado y con el paso de los años se presenta más en la población esto se presenta porque muchas de las personas quieran cambiar de vida o porque la forma en la que vive la hace cambiar esto se debe a que la población ha aumentado en los últimos años pero no solo las personas lo hacen también en los animales se puede ver esto en si la migración es la acción que realizan las personas al pasar de un país a otro para establecerse en el.

Pero la acción de migrar se realiza por emigración, o salida del país de origen y una inmigración en el país de llegada. Como se mencionaba cierto tipo de aves también suelen emigrar por un periodo.

El problema que en México es muy grave ya que por consecuencia de esto muchos migrantes mueren al querer pasar la frontera estas personas que logran sobrevivir a esto y están en otra nación o país los cuales se con vierten en emigrantes.

Estas personas emigrantes dejan todo su familia y a su país para radicar en otro o por otra parte es el acto de salir de un individuo de su país natal con el fin de establecerse en el extranjero de manera indefinida estas personas residen fura de su patria.

Estas personas no solo cambia de clima sola mente sino que también cambian periódicamente y bruscamente de clima; La población la forman estas personas emigradas ya sea que formen ciudades, pueblos o aldeas y estos lugares están radicados por las mismas por manera permanente pero esto se viene dando desde nuestros antepasados los cuales migraban ciertas veces durante algunos periodo algunos se establecieron en áreas determinadas por lo cual se les dio el nombre de emigrantes y por esto cedió el origen de la población en si todo esto viene de las personas migrantes.   

 
DESARROLLO



LA POBLACIÓN Y MIGRACIÓN SOCIAL
POBLACIÓN MUNDIAL
 

La población humana mundial es el número total de personas que viven en todo el mundo en un momento determinado. La población mundial viene determinada por el nacimiento y muerte de los individuos,[] así como por su esperanza de vida.[]
 Las estimaciones de la ONU (basadas en estadísticas) calculaban que aproximadamente el 30 de octubre de 2011, el planeta alcanzaría la cifra de 7000 millones de habitantes. Entonces la ONU decidió que premiaría simbólicamente al bebé que naciera antes del final de ese día en Asia (el continente más poblado), específicamente en Filipinas. Ese premio le correspondió a Danica-Mae Camacho, que nació a las 23:58 h en Manila (Filipinas).[] Según estimaciones de la ONU en el año 2008, cada minuto nacen entre 323 y 358 bebés en todo el mundo.[] O sea que después del nacimiento de esa bebé filipina nacieron más de 600 bebés en el resto del mundo a los que les podría corresponder el mismo premio
Transición demográfica: la población mundial ha crecido lentamente a lo largo de la historia, pero este crecimiento se ha acelerado en los últimos 200 años


Un reloj de MDB población es un contador que recoge el aumento o descenso de la población en un territorio. Algunos contadores de la población mundial son los siguientes:







Evolución de la población a lo largo de la historia

La evolución de la población y el crecimiento poblacional son consecuencia de varios factores interrelacionados. La alimentación, la generalización de la higiene, la sanidad, la difusión de medicamentos y en general el desarrollo de la tecnología han sido decisivos para el fuerte crecimiento de la población mundial, que ha pasado de los casi 1000 millones en el año 1800 a más de 6000 millones en el 2000 y a unos 7000 millones a finales de 2011.

 Aunque durante la denominada transición demográfica se produjo una fuerte reducción de la tasa bruta de mortalidad y de la natalidad que se agudizará durante la segunda transición demográfica ―a partir de 1950―, la población mundial ha seguido con un alto crecimiento, incluso con una baja natalidad en numerosos países, ya que a la fuerte y constante reducción de la mortalidad se ha unido el aumento generalizado de la esperanza de vida. La denominada revolución reproductiva constata que la reducción del esfuerzo reproductivo supone una alta eficiencia reproductiva -baja natalidad y alta supervivencia de los individuos-.

Los 5 estadios en que se divide la transición demográfica. TN=Tasa de natalidad; TM=Tasa de mortalidad; CP=Población (esta variable no se mide con las unidades del eje vertical de este gráfico).

Fase 1: Antiguo régimen demográfico: Las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo cual el crecimiento natural de la población es muy lento, e incluso inexistente.

Fase 2: Comienzo de la transición demográfica: Los índices de mortalidad bajan de forma repentina gracias a las mejoras en las técnicas agrícolas (que aumentan los rendimientos), las mejoras tecnológicas, los avances en medicina y alfabetización... Estos cambios contribuyen decisivamente a alargar la esperanza de vida de las personas y a reducir la mortalidad.

Fase 3: Final de la transición: los índices de natalidad inician un importante descenso motivado por: el acceso a la contracepción, la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, el acceso al Estado del bienestar, el proceso de urbanización, la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura de mercado, junto con otros cambios sociales.

Fase 4: Régimen demográfico moderno: Se caracteriza porque la tasa de mortalidad "toca fondo" y la de natalidad se iguala; consiguientemente, el crecimiento natural de la población vuelve a estancarse.

Al aplicar este modelo, y al constatar que hay una desaceleración del crecimiento poblacional, se deduce que la humanidad está entrando en la fase 4 antes mencionada, si bien algunos países ya la han pasado (países industrializados) y otros se encuentran en la fase 2 (países subdesarrollados). Asimismo se especula con una fase 5, en la que estarían entrando los países más avanzados, que muestra un crecimiento poblacional negativo, debido a que la tasa de natalidad cae por debajo de la de mortalidad (envejecimiento de la población) (sobre la población demográfica).


Teoría de la segunda transición demográfica

El concepto o teoría de la segunda transición demográfica fue creado por Lesthaghe y D. J. van de Kaa en 1986. Es un concepto nuevo que procura dar cuenta de fenómenos emergentes en países desarrollados, pero que también parece que se confirma en países de América Latina y Asia. La segunda transición demográfica, en un contexto estable de baja fecundidad y mortalidad, describe los cambios en la composición de la familia y de las uniones en los patrones de reconstitución de las familias en países occidentales.

Teoría de la revolución reproductiva

La teoría de la revolución reproductiva es crítica con las limitaciones de la teoría general de la transición demográfica derivadas de su metodología de investigación -apoyada en estudios transversales y expresada en las pirámides de población- ya que proyectaría una visión incompleta no holística de la dinámica población (nuevas fases se deben incorporar a la transición demográfica para dar cuenta de nuevos fenómenos) dejando sin explicación algunos de los mecanismos de reproducción de las poblaciones en la sucesión intergeneracional que se están manifestando en las sociedades modernas.

Vocabulario e indicadores demográficos

Población humana

Una población humana, en demografía es el conjunto de personas que habitan un territorio geográfico bien delimitado. La población viene definida por:

Dimensión de la población: También llamada tamaño o volumen de la población, siendo el número de personas que integran dicha población.

Espacio poblacional: Es la geografía donde asienta la población.

Estructura de la población: Son las características biológicas y sociales que definen a la población como son: edad, sexo, estado civil, lugar de nacimiento, nacionalidad, lengua hablada, nivel de instrucción, nivel económico y fecundidad.

Evolución de la población: Es el conjunto de variables dinámicas que se modifican en el transcurso del tiempo como son: natalidad, mortalidad, migraciones y las tasas, proporciones y razones que se derivan de ellas. Una cantidad particular de la superficie de la Tierra, tiene una capacidad de producción, que limita el aumento de la población humana.

Un modelo matemático posible para describir el crecimiento de una población es el denominado modelo exponencial con la forma de una curva logística.


Esperanza de vida

La esperanza de vida es la media de la cantidad de años que vive una determinada población en un cierto periodo de tiempo. Se suele dividir en masculina y femenina, y se ve influenciada por factores como la calidad de la medicina, la higiene, las guerras, etc, si bien actualmente se suele referir únicamente a las personas que tienen una muerte no violenta.

Mapa de la densidad de población mundial en 1994, cuando la población mundial era de unos 5400 millones de personas. Se observan altas densidades en la llanura Indo-Gangética la llanura del Norte de China, la depresión de Sichuan el delta del Nilo, el sur de Japón, Europa occidental, la isla de Java y el corredor Boston-Washington.

La densidad de la población es el cálculo que permite saber aproximadamente cuántos habitantes tiene una región. Para hacer este cálculo se divide el número de habitantes por la cantidad de kilómetros cuadrados de la región estudiada.

Migraciones

Las migraciones son los movimientos de población entre territorios (ciudades, provincias, estados, países, continentes). Se denomina emigración cuando abandona su lugar de origen o residencia e inmigración cuando llega al nuevo territorio o localidad.

Otros términos demográficos

Población stock o efectivos demográficos. Es una población dada en un momento concreto, por lo general un año censal. En ella se integrarían los conceptos de:

Población de hecho o de facto. Es la compuesta por presentes y transeúntes. Suele ser el denominador en los principales algoritmos para calcular tasas.

Población de derecho o de jure. Aquella compuesta por los empadronados, tanto los presentes como los ausentes.

Índice de natalidad: Es una cifra que nos indica cuantos niños nacen entre mil habitantes, cada año, en un determinado lugar.

Índice de mortalidad: es el número de personas que han muerto cada mil habitantes de un lugar, en un año.

Índice de crecimiento vegetativo: es la cantidad que resulta de la resta que se hace entre el número de nacimientos y el de muertes, en un año en un determinado lugar.








POBLACIÓN HUMANA TOTAL A LO LARGO DE TODA LA HISTORIA

Algunas estimaciones sobre la "cantidad de humanos que han vivido en toda la historia" fueron publicadas en la primera década del siglo XXI, obteniendo un rango de entre 100 000 y 115 000 millones de personas. Estas estimaciones fueron realizadas por Carl Haub, del PRB (Buró de Referencia Poblacional, por sus siglas en inglés) en 1995, y una actualización en 2002 la cual arrojó un dato de 106 000 millones de personas. Haub describe que el estimado requirió "seleccionar tamaños de población de diferentes puntos desde la antigüedad hasta el presente y aplicar una tasa de natalidad a cada periodo”. Dado que la población estimada del año 2002 fue de 6200 millones, se puede inferir que aproximadamente el 6% de toda la gente que ha vivido, vivía en el 2002. En los años setenta existía el mito urbano de que el 75% de todos los seres humanos que habían existido, estaba viviendo en esa década. Esta visión fue finalmente desechada.

El número es muy difícil de estimar por las siguientes razones:

Es difícil determinar desde cuándo contar seres humanos, pues las especies no surgen espontáneamente, sino por evolución, por lo que habría que determinar desde qué individuo se puede considerar humano. Incluso si se llega al consenso de qué es humano y qué no, sería casi imposible poder encontrar exactamente en qué momento surgió el primero. De todas formas, considerando la proporción de la cantidad humanos primitivos con la de humanos actuales, es posible que la influencia de este dato sería muy limitada.

Los datos estadísticos solo existen desde los últimos dos o tres siglos, incluso en el siglo XVIII pocos gobiernos se dedicaban a realizar un censo de población exacto. Por esto, cualquier dato antes de este siglo es una estimación que podría variar hasta en decenas de millones de personas.

Es posible que 40% de las personas que han nacido, no pasaron del primer año de vida. Determinar la esperanza de vida de años antiguos o no tan antiguos es muy difícil.

Demografía de México

Demografía de México
Población (2010)
112.336.538
Hombres
54.855.231
Mujeres
57.481.307
Población estimada (2011)
114.682.518
Crecimiento anual (2005-2010)
1,8%
2,7
18,3‰

La población de México era de 112,322,757 habitantes en 2010 la mayor entre los países de habla hispana, la segunda de América Latina tras la de Brasil y la undécima en el mundo. A lo largo del siglo XX la población mexicana pasó de 13,6 a 97,5 millones de habitantes al crecer a tasas en torno al 3% anual entre 1940 y 1980. Este ritmo de crecimiento, generalizado en los países en desarrollo en ese periodo, fue calificado de explosión demográfica y motivó la adopción de una política de control de la natalidad a partir de los años setenta. Aunque esta tendencia se ha reducido y la tasa promedio de crecimiento anual de los últimos años ha sido menor al 1,50%, la transición demográfica aún está en progreso, y México cuenta con una gran cohorte de jóvenes. La ciudad más poblada del país es la capital, la Ciudad de México, con una población de 8,7 millones de habitantes (2005), y el área metropolitana de la ciudad es la más poblada del país con 20.137.152 millones de habitantes (2011). Aproximadamente el 50% de la población vive en una de las 55 áreas metropolitanas de México.

El organismo encargado de elaborar los censos demográficos es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Consejo Nacional de Población (CONAPO), dependiente de la Secretaría de Gobernación, es la institución encargada de analizar, evaluar y sistematizar información sobre los fenómenos demográficos. El Consejo Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), entre otras cosas, se encarga de la investigación y el análisis sociodemográfico y lingüístico de los pueblos indígenas de México.

Evolución demográfica


En el siglo XVIII la población mexicana era de 3 a 4 millones de personas.

En el momento de independizarse, el país tenía cerca de 6 millones de habitantes, aunque se redujo a 5 millones tras las guerras de independencia (1808-1822). Esta se componía de un millón de blancos, 1.3 millón de mestizos y 3.6 millones de indígenas.

En 1825 tenía 6,8 millones de habitantes, unos 70.000 peninsulares, 1.200.000 criollos, 1.900.000 mestizos o de castas, 3.700.000 indígenas y 10.000 negros.

En 1836 tenía 7,8 millones de habitantes, incluyendo una gran colonia de norteamericanos en Texas, tras la independencia de ese estado la población cayó a 7 millones.

En 1846 al iniciarse la guerra con EE. UU. el país tenía 7,5 millones de habitantes.

En 1858, al llegar a la presidencia Benito Juárez, el país tenía 8,3 millones de personas, aunque tras la guerra civil ésta se redujo a 8,2 millones.

En 1862 la población era de 8,8 millones, tras la invasión francesa era de 8,4 millones en 1868.

En 1872 al morir Juárez, la población era de 9 millones.

En 1876 año en que se inicia la dictadura de Porfirio Díaz, había 9,5 millones de mexicanos.

En 1900 eran 18,6 millones de habitantes.

En 1910, al inicio de la Revolución mexicana, el país tenía 15,2 millones de habitantes. Durante la guerra fueron muertas 2 millones[] y desplazadas un millón a los EE. UU.. Para cuando ésta terminó, el país tenía 14,3 millones de habitantes.



En 1929, con la Gran Depresión, el país tenía 15,6 millones de habitantes.

En 1940 había 19,6 millones de mexicanos.

En 1950 eran 25,8 millones.

En 1960 eran 34,5 millones.

En 1970 eran 48,2 millones.

En 1980 eran 66,8 millones.

En 1990 eran 81,2 millones.

En el 2000 eran 97,5 millones.

En el 2010 son 112 millones.

En el 2015 serán 121 millones.

En el 2020 serán 130 millones.

En el 2025 serán 140 millones.

Y en 2030 serán 150 millones. Notas y fuentes de información:

1. Los datos de los años de 1521 a 1892, fueron seleccionados del cuadro que aparece en el apéndice A del Análisis Demográfico de México de Benítez Zenteno Raúl. Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, México, 1961.

2. Los datos de los años de 1895 al 2000, fueron tomados de Censos Generales de Población y Vivienda. Dirección General de Estadística, hoy INEGI.

3. Los datos de los años 2010 y 2020, fueron tomados del cuadro "Proyecciones de la Población", en La Situación Demográfica de México, del CONAPO, México,2000

Según estimaciones recientes, México sufrirá un periodo de envejecimiento de la población, sobre todo en el ambiente rural norteño, donde la población joven emigra a los EE. UU.. A la larga, la tasa de natalidad también bajará y aumentará la esperanza de vida. Sin embargo, este envejecimiento no será tan drástico como en el caso de los países europeos.

En la siguiente tabla se muestra un cálculo aproximado de la tasa de envejecimiento.[1]

Año
Población total
Población mayor de 60
98.881.308
6.843.969
140.196.193
17.561.222
146.645.383
35.713.967

Durante el período de prosperidad económica que los historiadores económicos han llamado el "Milagro Mexicano" (1930-1970), el gobierno realizó inversiones considerables en programas sociales con el fin de reducir la mortalidad infantil e incrementar la esperanza de vida; esto, a su vez, produjo un incremento demográfico intenso entre 1930 y 1980. Desde entonces, la tasa de crecimiento poblacional ha disminuido del máximo histórico de 3,5% anual, en 1965 a 0,99% el 2005. Aunque México está en camino a la tercera fase de la transición demográfica, cerca del 50% de la población en el 2005 tenía 25 años de edad o menos. La tasa global de fecundidad también se redujo de 5,7 hijos por mujer en 1976 a 2,2 en el 2006.

 Desde la década de 1980, la población mexicana se ha descentralizado lentamente: del 2000 al 2005 la tasa anual promedio de crecimiento de la capital, el Distrito Federal, fue la cuarta más baja entre las entidades federativas del país, con tan solo 0,2%. El estado con la tasa de crecimiento más baja en el mismo periodo fue Michoacán (-0,1%), mientras que los estados con las mayores tasas de crecimiento fueron Quintana Roo (4,7%) y Baja California Sur (3,4%), los cuales fueron los últimos territorios en convertirse en estados de la federación en la década de 1970. La tasa neta de migración anual promedio del Distrito Federal en el mismo periodo fue negativa y la más baja de todas las entidades federativas del país, mientras que los estados con la tasa neta de migración más alta fueron Quintana Roo (2,7), Baja California (1,8) y Baja California Sur (1,6). Aunque la tasa de crecimiento anual aún es positiva (1%), la tasa neta de migración internacional es negativa (-4,75 por cada 1.000 habitantes), dado el intenso flujo migratorio hacia los Estados Unidos; se estima que 5,3 millones de Mexicanos indocumentados vivían en los Estados Unidos en el 2004, y 18,2 millones de ciudadanos de aquél país en el 2000 declararon ser de ascendencia mexicana. México, de hecho, es el segundo país que más inmigrantes ha aportado a los Estados Unidos, después de Alemania.

Piramide de población (2009)

Los estados y el Distrito Federal que conforman la federación mexicana se conocen como "entidades federativas". Las cinco entidades federativas más pobladas de México en el 2005 fueron el estado de México (14,4 millones), el Distrito Federal (8,7 millones), Veracruz (7,1 millones), Jalisco (6,7 millones) y Puebla (5,4 millones), los cuales en conjunto albergaban al 40,7% de la población del país. La Ciudad de México, siendo a su vez el Distrito Federal, es la ciudad más poblada del país, mientras que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, formada por la ciudad misma y diversos municipios adyacentes, es la novena conurbación más poblada del mundo.

El crecimiento poblacional intenso de los estados del norte, especialmente en la frontera con los Estados Unidos, cambió el perfil demográfico de México durante la segunda mitad del siglo XX, ya que desde 1967, mediante el Tratado de la Industria Maquiladora entre los Estados Unidos y México, todos los productos manufacturados en las ciudades fronterizas podían entrar libres de impuestos a los Estados Unidos. Desde que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entró en vigor, todos los productos ahora entran libres de impuestos a los Estados Unidos sin importar su estado de origen. De esta manera, el porcentaje de las exportaciones de las ciudades fronterizas ha disminuido, lo cual, aunado al proceso de descentralización, ha permitido el desarrollo de nuevos centros regionales de crecimiento económico, como Guadalajara, Monterrey, Puebla, San Luis Potosí, León y Torreón, entre otros. El porcentaje de la clasificación por edades es de: 0-14 años: 18,6% 15-64 años: 67,3% 65 años y más: 14,1%.

Migración internacional
INMIGRACIÓN A MÉXICO
Durante la década de 1970 y 1980, México abrió sus puertas a los inmigrantes perseguidos de Latinoamérica, principalmente refugiados políticos de Argentina, Chile, Cuba, España, Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Centroaméricamachupichu. Una segunda ola de inmigrantes ha llegado a causa de las dificultades económicas de algunos países de la región. La comunidad argentina, cuyo tamaño se ha estimado entre 11.000 y 30.000 personas, es la segunda comunidad de extranjeros más grandes del país, después de la comunidad de estadounidenses.

México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero. La Asociación de Ciudadanos Estadounidenses en el Extranjero ha estimado que poco más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, el 1% de la población total de México, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero). Este fenómeno migratorio bien se puede explicar por la integración cada vez mayor de ambos países bajo el TLCAN, pero también porque México se ha convertido en un lugar popular para retirarse, especialmente los pueblos pequeños: tan sólo en el estado de Guanajuato, en San Miguel de Allende y sus alrededores, viven 200.000 ciudadanos estadounidenses. Las Ciudades con más ciudadanos estadounidenses son la Ciudad de México (D.F.), Ensenada (B.C.) y Tijuana (B.C.).

Las diferencias entre las estimaciones oficiales y de organismos privados sobre el número de extranjeros viviendo en México es significativa. La cifra oficial de extranjeros residiendo en México en el 2000 había 492.617, de los cuales la mayoría (77.9%) proviene de los Estados Unidos (excepto en Chiapas, donde la mayoría de los inmigrantes es de Centroamérica). Los cinco estados con el mayor número de inmigrantes son Baja California (12,1% del total de inmigrantes), el Distrito Federal (11,4%), Jalisco (9,9%), Chihuahua (9%) y Tamaulipas (7,3%). Más del 54% de la población inmigrante tienen menos de 15 años de edad, y el 9% más de cincuenta.

EMIGRACIÓN DE MÉXICO
La tasa neta de migración de México es negativa, estimada en -4,32 migrantes por 1.000 personas. La gran mayoría de los emigrantes mexicanos se dirigen a los Estados Unidos. Este fenómeno migratorio, sin embargo, no es nuevo, sino que ha sido una característica de la relación de ambos países a lo largo del siglo XX.[18] Desde la primera y segunda Guerra Mundial, el gobierno de los Estados Unidos permitía el ingreso de trabajadores mexicanos a su territorio, y toleraba la migración ilegal para conseguir la mano de obra agrícola e industrial necesaria para suplir las necesidades causadas por la guerra y llenar los puestos vacantes por los soldados en Europa. Sin embargo, el gobierno estadounidense terminó unilateralmente con este acuerdo, por la presión de algunos grupos civiles. Aun así, la emigración de mexicanos continúo durante el resto del siglo, a tasas variadas, pero se incrementó sustancialmente durante la década de 1990 y ha continuado durante el primer lustro del siglo XXI. De hecho, se estima que el 37% de todos los inmigrantes mexicanos a los Estados Unidos del siglo XX, llegaron durante la década de 1990. En el 2000 aproximadamente 29 millones de ciudadanos estadounidenses se identificaron como mexicanos, mexicano-estadounidenses o de ascendencia mexicana, siendo la quinta ascendencia más citada de todos los ciudadanos estadounidenses.

El INEGI estimó en el 2000 que 8 millones de ciudadanos mexicanos vivían en los Estados Unidos, es decir el 8,7% de la población en ese año. En ese mismo año, los estados con el mayor número de migrantes a los Estados Unidos fueron Jalisco (170.793), Michoacán (165.502) y Guanajuato (163.338), siendo un total de 1.569.157 la mayoría de los cuales eran hombres. Aproximadamente el 30% de los emigrantes provenían de comunidades rurales. Ese mismo año, sólo 260.650 emigrantes regresaron a México.

A pesar del mejoramiento en las condiciones económicas de México y la interdependencia de ambos países, la emigración mexicana no se ha detenido. Aunque algunos argumentan que esto es causa de las disparidades económicas entre las áreas urbanas y rurales y la distribución del ingreso, otros sugieren que el fenómeno migratorio simplemente se mueve inercialmente, ya que los residentes mexicanos en los Estados Unidos están trayendo a sus familias.

 

Localidades, ciudades y municipios

Municipio
Pob. (2005)
1.820.888
1.688.258
1.600.940
1.559.683
1.485.941
1.325.210
1.313.338

En el 2005 había en México 187.939 localidades (o asentamientos), es decir, sitios de censo designados, las cuales pueden ser ya sea un pequeño pueblo, una ciudad grande o simplemente una sola vivienda en un área agrícola (rural) lejos o cerca de una área urbana. Una ciudad, se define como la localidad con más de 2.500 habitantes. En el 2005 había 2.640 ciudades con una población entre los 2.500 y los 15.000 habitantes, 427 con una población entre 15.000 y 100.000 habitantes, 112 con una población entre 100.000 y un millón, y 11 ciudades con más de un millón de habitantes. Todas las ciudades se consideran "áreas urbanas" y albergan al 76,5% de la población nacional. Las localidades con menos de 2.500 habitantes se consideran "áreas rurales" (de hecho, 80.000 de estas localidades sólo tienen una o dos viviendas), y albergan al 23,5% de la población.

 Los municipios de México y las delegaciones del Distrito Federal son divisiones administrativas de tercer nivel en México, con límites legalmente prescritos y poderes y funciones autónomas (o semiautónomas) prestablecidos. Existen 2.438 municipios (conocidos como municipios libres) en los 31 estados mexicanos, y 16 delegaciones en el Distrito Federal. Un municipio puede estar constituido por una o más localidades; una de éstas se designa como "cabecera municipal". Las ciudades generalmente están plenamente contenidas dentro de los límites del municipio, salvo algunas excepciones en las que una ciudad se extiende a otro municipio sin incorporar la cabecera municipal del otro municipio.

Los municipios en el centro del país son pequeños en área, y por lo mismo, coextensivos con las ciudades dentro de ellos -como es el caso de Guadalajara o Puebla-, mientras que los municipios del noroeste y sudeste de México son mucho más grandes en superficie y contienen a más de una ciudad o pueblo, los cuales no están unidos y no forman una sola aglomeración urbana -como es el caso del municipio de Tijuana o Benito Juárez (Cancún).

Áreas metropolitanas

Área metropolitana
Pob. (2005)
19.231.829
4.095.853
3.664.331
2.109.049
1.650.351
1.610.786
1.325.210
1.313.338
1.210.890
1.075.000

Una área metropolitana, o zona metropolitana, en México, se define como el conjunto de municipios que interactúan entre sí, usualmente alrededor de una ciudad central.  En el 2004, en un esfuerzo conjunto entre la CONAPO, el INEGI y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) se acordó definir las áreas metropolitanas como:

El conjunto de uno o más municipios en los cuales se encuentra una ciudad de al menos 50.000 habitantes y cuya área urbana se extiende más allá de los límites del municipio que originalmente contenía a la ciudad central, incorporando ya sea físicamente o bajo su área de influencia, otros municipios adyacentes predominantemente urbanos, los cuales tienen un alto grado de integración social y económica, o son relevantes para la administración política y pública; o

un solo municipio en el que se encuentra el área urbana entera de una ciudad de más de un millón de habitantes (es decir, el área urbana no se sale de los límites del municipio); o

Una ciudad de al menos 250.000 habitantes que forma una conurbación con otras ciudades de los Estados Unidos de América.

Bajo la definición anterior, en el 2004 había 55 zonas metropolitanas en México, que albergaban al 53% de la población total. El área metropolitana más grande del país es la Zona Metropolitana del Valle de México, que en el 2005 tenía una población de 19,23 millones, o el 19% de la población total del país. Las siguientes cuatro áreas metropolitanas más grandes de México fueron la Zona Metropolitana de Guadalajara (4,1 millones), la Zona Metropolitana de Monterrey (3,7 millones), la Zona Metropolitana de Puebla (2,1 millones) y la Zona Metropolitana de Toluca (1,6 millones), que en conjunto, junto con la ZM del Valle de México, albergan al 30% de la población nacional. La ZM del Valle de México era el área metropolitana de mayor crecimiento entre 1930 y 1980. Desde entonces, el país se ha descentralizado económica y demográficamente. Del 2000 al 2005, la zona metropolitana con mayor crecimiento de las cinco anteriores fue Puebla (2,0%) seguida de Monterrey (1,9%), Toluca (1,8%) y Guadalajara (1,8%). Cabe destacar que Tijuana, a nivel nacional, tiene una tasa de crecimiento alta; según datos del municipio, crece a razón de 3 hectáreas por día si se mantiene la actual tasa de crecimiento en el año 2030 Tijuana, además de convertirse en el municipio más poblado del país (2,422,071), será la cuarta ciudad (zona metropolitana) más poblada de la República.

RELIGION

La población mexicana es predominantemente católica (en el censo del 2010, último del que se tienen datos sobre religión, el 83,9% de la población de 5 años y más se identificó como católica), aunque un porcentaje mucho menor (46%) asiste a la iglesia regularmente. Cerca del 5,9% de la población se clasificó como protestante o evangélica, y 2,3% se clasificó como bíblica no-evangélica (una clasificación que agrupa a los adventistas, mormones y a los Testigos de Jehová); finalmente el 0,05% se clasificó como judíos y el 4,6% sin religión. El grupo más grande de evangélicos fue el de pentecostales y carismáticos (clasificados como "otras" y ahora como neo-pentecostales).

Los estados con el porcentaje más alto de católicos se encuentran en el centro del país, principalmente Guanajuato (93,8%) y en occidente Aguascalientes (92,3%) y Jalisco (92,0%), mientras que los estados del sureste tienen el porcentaje más bajo de católicos: Chiapas (58,3%), Tabasco (64,5%), y Campeche (63,1%). El porcentaje de católicos ha estado decayendo durante las últimas cuatro décadas, del 98% en 1950 a 87,9% en el 2000. El crecimiento promedio anual de católicos de 1990 al 2000 fue de 1,7%, mientras que el de los no-católicos fue de 3,7%.Dado que la tasa de crecimiento promedio anual de la población durante el mismo periodo fue de 1,8%, el porcentaje de católicos continúa decreciendo.

A diferencia de otros países de Latinoamérica o Iberoamérica la constitución mexicana, promulgada en 1917, hizo una separación drástica entre Iglesia y Estado. La constitución no requiere que el presidente profese el catolicismo (como es el caso en Argentina); el Estado no provee de financiación a la Iglesia (como es el caso en España), y la Iglesia no participa en la educación pública (ninguna escuela pública puede ser administrada por la iglesia y no se permite la enseñanza de religión, salvo en las escuelas privadas). Incluso, el gobierno nacionalizó las propiedades de la Iglesia (algunas ya fueron devueltas durante la década de 1990), y los sacerdotes o ministros de culto perdían el derecho a votar y ser votados (desde la década de 1990 ya pueden votar, pero no pueden ejercer ningún cargo público).

LENGUAS

La lengua más importante y oficial de facto en México es el español. El español mexicano muestra una variedad de acentos y dialectos que varían entre regiones y estados, pero con características uniformes con respecto a los dialectos del español en otros países. La Ley de los Derechos Lingüísticos del 2001 declaró que las 62 lenguas indígenas de México son "lenguas nacionales" con la "misma validez" que el español en los territorios donde se hablen. La lengua indígena con el mayor número de hablantes es el náhuatl (2,5% de la población total), seguido del maya yucateco (1,8%). En la Ciudad de México y otras grandes ciudades, después del flujo migratorio de zonas rurales a urbanas, existen grandes distritos donde se hablan lenguas indígenas.

Durante la primera mitad del siglo XX el gobierno promovió una política de "castellanización", con el fin de integrar a los pueblos indígenas a la sociedad mexicana. Sin embargo, esta política ha cambiado, y desde la década de 1980, el gobierno ha establecido programas bilingües e interculturales en las comunidades indígenas. Esta política ha tenido éxito en las comunidades con un número elevado de hablantes, pero muchas lenguas, con menos de 1.000 habitantes, están en peligro de extinción.

La segunda lengua más hablada en México, sin embargo, es el inglés, utilizado sobre todo en las ciudades fronterizas, los centros turísticos y en las grandes ciudades, un fenómeno atribuible al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como al retorno de los emigrantes mexicanos de los Estados Unidos. De las lenguas de los inmigrantes a México, el véneto de Chipilo (Puebla) y el plautdietsch de Durango y Chihuahua se hablan en comunidades aisladas. Otras lenguas que se hablan en México son el francés, el alemán y el ruso. Aunque algunas de estas lenguas tienen un número de hablantes mayor que el de algunas de las 62 lenguas nacionales, no tienen ningún reconocimiento ni apoyo por parte del gobierno.

Entre la comunidad con discapacidad auditiva se encuentran presentes la lengua de señas mexicana, yucateca y americana; y entre los invidentes el braille español.

GRUPOS ETNICOS

México es un país étnicamente diverso, debido a que el INEGI no realiza encuestas respecto al origen étnico de la población, se hace una aproximación a partir de estudios realizados por terceros.

Según datos publicados en 2006, la población indígena había bajada a 9,8% en 2005, de 10,5% en el año 2000.

 El artículo segundo de la constitución de México define al país como una nación pluricultural sostenida originalmente en sus pueblos indígenas. Tradicionalmente, México se ha definido como nación mestiza e indígena, o como lo dijera José Vasconcelos Calderón (1925), el "crisol de todas las razas" tanto cultural como étnicamente.

PUEBLOS INDIJENAS

La constitución de México reconoce a los 62 pueblos indígenas que viven en el territorio mexicano y les otorga libre determinación y protege su cultura y su lengua. Esta protección se extiende a los pueblos indígenas que emigraron desde los Estados Unidos o Guatemala durante el siglo XIX y el siglo XX.

Los municipios en los que se encuentran los pueblos indígenas pueden mantener sus sistemas normativos tradicionales en relación con la elección de sus autoridades. Este sistema se conoce como "usos y costumbres". De acuerdo a las cifras oficiales (reportadas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI), los pueblos indígenas representan entre el 10-11% de la población del país.

 Aunque aproximadamente sólo la mitad (5% de la población total) todavía habla su lengua nativa, y 7% de ellos (menos del 1% de la población total) no habla español. De acuerdo con los datos de la CDI los estados con el porcentaje más alto de indígenas son: Yucatán (59%), Oaxaca (48%), Quintana Roo (39%), Chiapas (28%), Campeche (27%), Hidalgo (24%), Puebla (19%), Guerrero (17%), San Luis Potosí (15%) y Veracruz (15%).

EURODESCENDIENTES

Los judíos europeos askenazís, se unieron a la comunidad sefardita que vivía en México desde tiempos de la colonia, aunque muchos vivían como cripto-judíos, principalmente en los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco. Algunas comunidades de europeos se han mantenido aisladas del resto de la población mexicana desde su llegada, como los menonitas de ascendencia holandesa de Chihuahua y Durango y los vénetos de Chipilo, Puebla, que han mantenido sus lenguas. La Población Blanca en México se ubica principalmente en el norte del país, en estados como Sonora, Chihuahua, Baja California, Nuevo León, Durango, Coahuila y Sinaloa

EDUCACION
México ha logrado importantes avances en materia de educación en los últimos veinte años. En 2004 la alfabetización general era del 92% y la alfabetización de los jóvenes (edades 15-24) era del 96%. La educación primaria y secundaria es gratuita y obligatoria en todo el país según las leyes Mexicanas. También se han establecido programas de educación bilingües e interculturales en algunas comunidades indígenas. México también va ser uno de los primeros países del mundo en establecer durante la década de 1970 un sistema de educación secundaria a distancia para las comunidades rurales. En 2005 este sistema contaba con más de 30.000 escuelas conectadas y 1 millón de alumnos que reciben esta programación educativa por medio de videoconferencias y teleconferencias transmitidas vía satélite. Estas escuelas se conocen en México como telesecundarias. Este sistema también es utilizado en algunos países de la América Central y Colombia así como en el sur de los Estados Unidos como método de enseñanza bilingüe.

 
MIGRACION

Se denomina migración a todo desplazamiento de la población (humana o animal) que se produce desde un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual en el caso de las personas o del hábitat en el caso de las especies animales migratorias. De acuerdo con lo anterior existirán dos tipos de migraciones: migraciones humanas y animales. Las migraciones de seres humanos se estudian tanto por la Demografía como por la Geografía de la población. Y las de especies animales se estudian en el campo de la Biología (Zoología), de la Biogeografía y en el de la Ecología. Los artículos que se pueden consultar al respecto son:

Migración humana, que presenta dos enfoques: el de la emigración, desde el punto de vista del lugar o país de donde sale la población; y el de la inmigración, desde el punto de vista del lugar o país a donde llegan los "migrantes".

Migración animal, desplazamientos periódicos, estacionales o permanentes, de especies animales, de un hábitat a otro.

También existe el término migración en el mundo de la informática, siendo en este caso el proceso consistente en hacer que los datos y las aplicaciones existentes funcionen en una computadora, software o sistema operativo distinto. En la actualidad este término se ha utilizado mucho, debido al auge del software libre y al hecho de que instituciones públicas a nivel mundial han realizado procesos de migración exitosos.

HISTORIA DE LA MIGRACION

La historia de la humanidad ha sido la historia de grandes migraciones, por las cuales el ser humano se fue desplazando desde sus lugares de origen en África hasta poblar prácticamente todo el planeta. Este proceso de migración constante era la condición natural de vida de las sociedades tribales originarias. La migración desde África hacia Asia y luego el resto del mundo se inició hace unos 70.000 años y bien podemos decir que aún está en marcha.

Al hablar de migración es por ello conveniente recordar los periodos históricos que precedieron al actual. Sólo desde el contexto histórico y considerando las variables económicas y sociales, podremos comprender los motivos por los que emigran, personas procedentes de todos los continentes y que llegan a los países de destino con la expectativa de permanecer por un tiempo o, tal vez, de construir una vida en ellos.

La historia de la humanidad hace referencia a los grandes movimientos culturales, económicos, geográficos y políticos que dieron origen a desplazamientos en masa de la población, tanto espontáneos como forzados.

En la prehistoria se inició la expansión de la humanidad, alcanzando todas las regiones habitables.

En la antigüedad, Grecia, Cartago y Roma organizaban flujos emigratorios como método para establecer las colonias necesarias para expandir el comercio de la metrópoli, el cual constituía su principal medio de subsistencia.

La Edad Media duró un milenio en Europa y fue testigo de tres procesos migratorios masivos: las invasiones bárbaras, la expansión del Islam y la formación del Imperio bizantino, el cual vino a ser sustituido, ya en la Edad Moderna, por el Imperio turco (u otomano).

A partir del descubrimiento de América, millones de personas emigraron a los nuevos territorios. Los Estados Unidos del Norte son el mejor ejemplo de un territorio poblado por sucesivas olas de inmigración.

En el siglo XIX, como resultado de la Revolución Industrial ya iniciada en el siglo anterior en Europa, se inició una época de extraordinario crecimiento del colonialismo con el fin de obtener, por parte de los países europeos en proceso de industrialización las materias primas que necesitaban para esa industrialización.


Procesos relevantes en la historia de las migraciones

La revolución neolítica de hace unos 9.000 años, y que consistió básicamente en el desarrollo de la agricultura intensiva bajo riego, trajo consigo un desplazamiento enorme de la población en los continentes africano y asiático primero y europeo y americano después, en el que millones de personas abandonaron su modo de vida nómada para hacerse sedentarios. El proceso de esta primera revolución ocurrida en la historia de la humanidad está bien explicado en varias obras de V. Gordon Childe (especialmente en Los orígenes de la civilización

La formación de los primeros imperios en el Oriente Medio y en el Mediterráneo oriental (Mesopotamia, Egipto, Persia, Media, Grecia, Macedonia, Fenicia) y en el Mediterráneo occidental (Cartago y Roma) trajo consigo grandes desplazamientos de pobladores y soldados, que se encargaron de ocupar, tanto libremente como por la fuerza, nuevas tierras. El caso de los colonos romanos que se establecieron en la antigua Dacia (actual Rumanía) puede servir de ejemplo de estos desplazamientos.

El periodo de las grandes migraciones sirvió para que muchos pueblos indoeuropeos se establecieran a ambos lados de los antiguos limes (límites) del Imperio romano.

El feudalismo tuvo un efecto dual en cuanto se refiere a las migraciones de población: por una parte fijó a los campesinos al suelo, es decir, a la tierra y aldeas de los distintos feudos. Por la otra, aunque redujo el comercio, aumentó enormemente las guerras de conquista entre los feudos existentes, lo cual dio origen a verdaderas invasiones y desplazamientos masivos de la población, que fueron creciendo con el aumento y transformación de algunos feudos en los Estados Nacionales a fines de la Edad Media lo que, a su vez, determinó la decadencia definitiva del sistema feudal.

En la Baja Edad Media se desarrollaron las redes de las ciudades estado, como la Liga Hanseática en el noroeste europeo y las ciudades surgidas a ambos lados de los pasos a través de los Alpes y en las ciudades del Norte de Italia, con el predominio de Venecia, que llegó a ser la mayor ciudad del mundo gracias al desarrollo del comercio. Estas ciudades crecieron enormemente por el desarrollo del comercio y dieron lugar a grandes desplazamientos o migraciones entre el mundo rural y dichas ciudades, así como el surgimiento de otras aldeas transformadas en burgos dedicados a la manufactura artesanal que alimentaba ese comercio.

Los comienzos de la Edad Moderna marcan el inicio de los viajes de descubrimiento, la formación de Imperios de ultramar, la colonización de otros continentes y países por parte, principalmente, de los países europeos. El desarrollo de la navegación dio lugar a unos desplazamientos masivos de millones de personas que, al mismo tiempo que dieron origen a una verdadera despoblación en muchos países europeos, sirvieron para fundar y poblar muchos países nuevos, sobre todo en América, a través de un proceso que puede considerarse, al mismo tiempo, como una invasión y hasta genocidio (especialmente en los primeros tiempos) pero también como la fundación y desarrollo de un nuevo mundo con una mayor calidad de vida. La ocupación progresiva de la América del Norte por parte de los españoles, franceses e ingleses (en este orden) se hizo más intensa con el descubrimiento de oro y plata en el Oeste del territorio en 1848, pero esta ocupación, sobre todo en el siglo XIX, tuvo caracteres muy distintos a la expansión colonial en Hispanoamérica durante la época colonial.

El desarrollo de la Revolución Industrial dio origen al mayor proceso migratorio de toda la historia que no ha terminado aún, sino que está tomando nuevas formas: el llamado éxodo rural, que involucró a miles de millones de campesinos en todo el mundo que fueron dando origen, a su vez, al crecimiento descontrolado y excesivo de ciudades enormes.

La Gran Emigración europea (1800-1950). Relacionado con el éxodo rural desde comienzos del siglo XIX y durante casi un siglo y medio, millones de europeos pobres emigraron principalmente hacia los continentes de América y Australia.

A partir de 1950 en adelante se ha venido desarrollando un proceso emigratorio de dimensiones incalculables en los países del Tercer Mundo, especialmente en los más poblados. También relacionado con el éxodo rural, que en el Tercer Mundo comenzó después que en Europa, millones de personas de los países no desarrollados iniciaron un proceso de migraciones hacia Estados Unidos, Europa, Canadá, Japón y Australia, principalmente. Y la dimensión interna de esta gran emigración siempre ha sido mucho mayor que la internacional, lo que está avalado por el hecho notorio de que las grandes ciudades más pobladas del mundo actual han surgido, precisamente, en países del Tercer Mundo (Shanghái, Bombai, México).

Teorías migratorias

Tipos de teorías
Las migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de distintas disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente especializadas sobre las mismas. Lamentablemente, esta especialización no siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más holístisca del proceso migratorio. En particular, los enfoques económicos, con su aplicación de modelos fuertemente sofisticados y formalizados matemáticamente, han tendido a crear un campo de estudios prácticamente separado del resto de las otras disciplinas.

A pesar de esta diversificación y especialización se pueden establecer ciertos parámetros para agrupar los distintos enfoques en uso. Una forma simple de clasificar estos enfoques es atendiendo al énfasis que se pone en distintos aspectos de los fenómenos migratorios. Así, por ejemplo, hay enfoques que acentúan los así llamados “factores de expulsión” (pushfactors en la terminología académica) que empujan a los migrantes a dejar sus respectivas regiones o países (guerras, dificultades económicas, persecuciones religiosas, desastres medioambientales, etc.). Por otra parte, están los enfoques que acentúan los “factores de atracción” (pullfactors) que llaman a los migrantes hacia determinadas regiones o países (mejores salarios, democracia, paz, acceso a la tierra y condiciones favorables de vida en general).

Otra forma de agrupar los diversos enfoques, que aquí se seguirá, es prestando atención al nivel del análisis ofrecido. Así por ejemplo, tenemos análisis que enfocan prioritariamente los aspectos agregados o estructurales (niveles comparativos de desarrollo, estándares de vida, condiciones demográficas, grandes cambios socioculturales, las tecnologías de la comunicación y el transporte, etc.) y que por ello pueden ser llamadas explicaciones o enfoque “macro”. Estas fueron las primeras teorías sobre el fenómeno migratorio y su fuerza explicativa es notable a un nivel general. Sin embargo, la decisión de migrar ni involucra a todos los que se ven afectados por los mismos factores macro ni se puede deducir de manera axiomática de ciertas disparidades estructurales. Por ello que otros enfoques han tratado de entender la decisión misma de migrar a un nivel individual o del entorno humano que directamente la influencia. Estamos por ello frente a enfoques que pueden ser llamados “micro” u orientados a entender el porqué de la decisión particular de migrar. Sin embargo, durante las últimas décadas se ha venido poniendo mayor interés en el nivel intermedio, o mediador entre las condiciones estructurales y las decisiones individuales, que por ello podemos llamar perspectiva “meso”. Se trata de entender fundamentalmente las redes sociales y las organizaciones e instituciones concretas que posibilitan la migración. Las redes o cadenas migratorias han sido, en especial, un foco de gran interés dentro de esta perspectiva meso. También las organizaciones de carácter criminal han sido estudiadas a este nivel. A continuación se darán ejemplos de estos tres tipos de enfoques, macro, micro y meso, tratando de esta manera de entender los aportes que cada uno de ellos hace, a su manera, a la comprensión de las migraciones.

ENFOQUE MIGRATORIOS A NIVEL MACRO

El enfoque demográfico es característico de este nivel de análisis, poniendo el acento sobre las disparidades en cuanto al desarrollo poblacional entre diversas regiones y países. Esta es, sin duda, la base de todo análisis serio de los fenómenos migratorios que alcanza una importancia cuantitativa ya que nos da una visión general sobre la existencia de un potencial o de una demanda migratoria. Esto se relaciona, en general, con la fase en que diversas zonas del mundo se encuentran en la así llamada “transición demográfica”, es decir, en los cambios en la relación entre la tasa de natalidad y de mortalidad que explican la gran expansión demográfica de los últimos dos siglos. En este sentido, las sociedades europeas han entrado en una fase pos transición demográfica, en que esta tiende incluso a revertirse en el sentido de que la tasa de mortalidad supera a la de natalidad, generando por ello un decrecimiento poblacional. El contraste más palpable con esta situación la encontramos en el continente africano, donde el diferencial entre natalidad y mortalidad es, a pesar de las altas tasas de mortalidad, muy grande, dando origen a un extraordinario incremento poblacional. Así por ejemplo, entre 2010 y 2050 la Comisión de Naciones Unidas para la Población pronostica una caída en la población en edad activa (15 a 64 años) europea de un 20% (de 500 a 398 millones) mientras que la africana más que se duplicaría (de 581 a 1.310 millones).[] Estas diferencias tan evidentes le dan de por sí una posición mucho más competitiva en su mercado de trabajo a la población en edad activa que se encuentra en Europa respecto de aquella que se encuentra en África. Esto debe, por supuesto, combinarse con la disposición de recursos naturales y el nivel de desarrollo alcanzado para poder calibrar con mayor exactitud el significado de las disparidades demográficas existentes.

Un enfoque sociológico a nivel macro es aquel que acostumbra llamarse “paradigma de la modernización”, que asocia las migraciones con procesos de cambio socioculturales que predisponen a aumentar la movilidad humana. Se pasaría así de una situación de mayor sedentariedad y fuerte adscripción al entorno local, propia de una “sociedad tradicional”, a una situación de alta movilidad y adscripciones difusas a distintos niveles, propia de una “sociedad moderna”. Estos cambios potenciarían primero las migraciones internas y, en particular, el proceso de urbanización, para luego pasar a una fase de migraciones de más largo alcance incluyendo las internacionales.

A nivel económico, la economía ortodoxa o “economía neoclásica” ha acentuado las diversas dotaciones de factores productivos (recursos naturales, trabajo, capital, etc.) en diversas áreas y países, lo que da una retribución económica diferente al uso de esos factores.[] En el caso de las migraciones la abundancia de fuerza de trabajo en relación a otros factores productivos potenciaría la emigración debido a los bajos salarios de un trabajo superabundante. Por su parte, regiones con, por ejemplo, mucho capital o tierra en relación a la población activa disponible tenderían a generar unos ingresos más altos al trabajo y ser, por ello, atractivos como lugares de inmigración. Este sería el caso típico de Estados Unidos en el siglo XIX, con mucha tierra accesible y poca población, respecto de una Europa con poca tierra en relación a su población. Lo mismo ocurriría hoy entre las regiones más desarrolladas con mucho capital y relativamente pocos trabajadores respecto de muchas áreas menos desarrolladas que muestran la situación inversa. En buenas cuentas, los flujos migratorios, así como otros flujos económicos, tenderían a crear una situación de mayor equilibrio en la dotación y remuneración de los factores productivos a nivel global. Este equilibrio implicaría un mejor uso de los mismos, generando grandes ventajas globales y abriendo oportunidades sustanciales de mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de los migrantes en relación a su situación en el país de origen, si bien las mismas pueden parecer desventajosas en comparación con las condiciones imperantes entre los trabajadores y las población de los países de acogida. Esta perspectiva macroeconómica enfatiza también las trabas a la inmigración provenientes de las organizaciones de los trabajadores de los países más desarrollados que verían debilitado su poder de negociación y por ende sus ascensos salariales al aumentar la cantidad de mano de obra ofertada en su mercado de trabajo.

ENFOQUES MIGRATORIOS A NIVEL MICRO

Los enfoques micro surgen de la necesidad de explicar las decisiones reales de los sujetos de las migraciones, es decir, de los migrantes mismos. El punto de partida de estas reflexiones es que realmente existe una decisión migratoria y que no se trata de un hecho meramente forzoso, como sería el tráfico de esclavos o las deportaciones masivas de población. Estas situaciones extremas excluyen por cierto toda decisión del individuo migrante que, de hecho, no es sujeto de la acción de migrar sino víctima u objeto de la decisión de otros. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos existe un momento de voluntariedad y decisión que debe ser explicado, aún bajo condiciones muy penosas. De hecho no todos, ni siquiera la mayoría de una población sometida a persecuciones políticas intensas o a condiciones económicas desventajosas dejan sus países de origen. Lo hacen algunos y no otros que optan, por más dura que sea esa opción, por quedarse y resistir a las condiciones adversas. Esto hace relevante la pregunta por la decisión de migrar en circunstancias muy variadas.

La teoría económica ortodoxa enfoca este tema como si el emigrante fuese un inversor cualquiera, que hace una evaluación de costos y beneficios y elige, de acuerdo a ese cálculo y buscando maximizar sus beneficios, si emigrar o no. Se trata de un cálculo difícil de evaluar en términos exactos ya que implica una serie de incertidumbres y de costos que escasamente se dejan sopesar (dejar a la familia, a los conocidos y a lo conocido, etc.). La decisión “racional” puede, además, ser perfectamente “irracional” en el sentido de que el cálculo puede basarse en informaciones erradas. Todo esto no obsta para considerar al migrante como un “homo oeconomicus” de texto ya que estos fallos de información se pueden dar en el caso de cualquier consumidor o inversor. Según esta aproximación, uno de los factores decisivos de la decisión de emigrar es la rentabilidad potencial del capital humano del migrante en un nuevo mercado de trabajo, a lo que se le contraponen, como costos, su ingreso actual y otras “pérdidas” de la emigración. Esto es lo que vendría a explicar la observación incontrovertible de que, a falta de impedimentos mayores y teniendo los recursos para migrar, los flujos migratorios tiendan a ir de países de menores salarios a aquellos de mayores salarios.

Contrapuesto a este punto de vista explícitamente individualista ha surgido el así llamado paradigma de la nueva economía de la migración.[] En esta perspectiva se desplaza el foco de atención de la decisión individual a la del grupo humano que forma el entorno original del migrante (su familia nuclear o extendida, sus vecinos, su pueblo, etc.). Al mismo tiempo se pone el acento no sobre la maximización del beneficio sino sobre la minimización de los riesgos, que se logra al desplazar miembros (habitualmente jóvenes) de un grupo a diversos nichos económicos. Se trata, en resumen, de una decisión de migrar que atañe a un individuo pero que ha sido tomada y financiada colectivamente como parte de una estrategia de supervivencia de todo un grupo humano, lo que implica que el migrante lleva consigo y debe responder a una serie de compromisos y lealtades con su grupo de origen. Su conducta debe por ello ser grupal y no individualista, especialmente en cuanto al uso de los beneficios económicos de migración (obligación de enviar remesas) y a los compromisos de largo plazo, como por ejemplo la elección de esposa o esposo o el compromiso de ayudar a nuevos migrantes del mismo grupo de origen. Se forman así tanto cadenas migratorias como fuertes solidaridades transnacionales que condicionan vitalmente la vida del inmigrante.

A pesar de sus evidentes diferencias cabe destacar una similitud básica entre el enfoque micro de la economía ortodoxa y el de la nueva economía de la migración: ambos parten de la existencia de un cálculo racional como fundamento del hecho migratorio. En un caso realizado por un individuo que busca su máximo provecho y en el otro por un grupo que también lo busca.

Frente a estos enfoques “racionalistas” existe el “misterio de los pioneros”, aquellos individuos o pequeños grupos que abren un nuevo horizonte migratorio y a los que luego seguirán muchos otros por motivos muy distintos y, habitualmente, más explicables que los de los pioneros. Estos “aventureros migratorios” son difíciles de encuadrar en una teoría más general, siendo muchas veces los diferentes e incluso los disidentes de una comunidad o sociedad determinada, que la dejan impulsados por una búsqueda incierta de una vida diferente o, a veces, por el simple rechazo social ante sus conductas inconformistas o “socialmente desviadas”. De esta manera partieron, por ejemplo, los primeros disidentes religiosos de Europa hacia Norteamérica. Otras causas igualmente difíciles de encasillar en teorías generales son las del amor, que llevan a una persona a seguir a otra iniciando una migración que tal vez otros sigan por razones muy distintas explicando así, al menor en parte, la extraña geografía de muchos flujos migratorios cuya concentración en ciertos lugares de origen o de llegada parecen ser puramente aleatorios.

ENFOQUES MIGRATORIOS A NIVEL MEDIO

Las perspectivas macro y micro fueron severamente criticadas durante los últimos decenios del siglo pasado ya que olvidaban que entre los factores generales y los más particulares existen una serie de estructuras que hacen posible la migración, abaratando sus costos y, de hecho, canalizándola hacia ciertas zonas, nichos laborales y localidades concretas. Surgió así el análisis de las redes migratorias que parte de la creación de un “capital social migratorio” que se va acrecentando en la medida en que se fortalece la migración.[] Este capital social incluye desde recursos materiales para posibilitar la partida y la inserción en la nueva sociedad hasta contactos e información de decisiva importancia para el éxito del proyecto migratorio. Se trata de una perspectiva en que el esfuerzo y los elevados costos de los pioneros van formando un capital que hace más accesible la migración para otros, habitualmente con menos recursos o circunstancias menos favorables o afortunadas que las de los pioneros exitosos. Al mismo tiempo, los pioneros se tienden a convertir en líderes del nuevo grupo inmigrante, teniendo en sus manos las claves de la inserción en la sociedad de acogida y buscando sacar ventajas de las mismas. Se forman así cadenas de migrantes que, en sus expresiones más notables, llevan a la formación de los así llamados “enclaves étnicos” de gran vitalidad económica pero que muchas veces generan fuertes relaciones de explotación dentro del grupo respectivo.[] Clásicos ejemplos de ello se dieron, y se dan todavía, en Estados Unidos, explicando desde la vitalidad empresarial de parte significativa de la comunidad judía establecida allí durante el siglo XIX hasta los “chinatowns” o el pujante enclave cubano de Miami. Estos enclaves han mostrado que, a pesar de sus rasgos de abuso intraétnico, en el largo plazo han sido trampolines del progreso de prácticamente toda la comunidad étnica involucrada, tal como lo muestran los notables progresos económicos de los descendientes de los inmigrantes judíos y chinos que hoy cuentan con niveles de ingreso y educación muy superiores a la media de la población estadounidense de origen anglosajón.

El estudio de las redes migratorias incluye también aquellas que decididamente actúan fuera y en contra de la ley, habitualmente calificadas como mafias donde el así llamado “traffiking” con fines de explotación sexual es una fuente de ingentes ganancias para algunos y de gran sufrimiento para muchos.

También se debe incluir en este enfoque meso el estudio de lo que podríamos llamar la “industria de la migración”, que va desde las empresas de viajes de “bajo costo” especializadas en el transporte de migrantes a empresas que dan créditos para posibilitar la migración o aquellas que posibilitan las comunicaciones o el envío de remesas. Todos estos son elementos esenciales de proyectos migratorios que sin ellos serían extremadamente difíciles y costosos.

LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES EN LA ACTUALIDAD


Según el Informe sobre Desarrollo Humano 2009 del PNUD[] existirían unos mil millones de migrantes en la actualidad. De ellos, la abrumadora mayoría serían migrantes internos y solo menos de una cuarta parte se habría desplazado fuera de las fronteras de su respectivo país.

Así lo dice el informe mencionado: “Incluso con una definición conservadora de la migración interna que computa el movimiento sólo a través de las demarcaciones zonales más grandes de un país, el número de personas que se desplaza internamente en nuestra muestra es seis veces mayor que quienes emigran a otro país. Si usamos los patrones regionales que encontramos en estos datos, calculamos que hay alrededor de 740 millones de migrantes internos en el mundo, casi cuatro veces la cifra de quienes se desplazan internacionalmente. En comparación, la cifra contemporánea de migrantes internacionales (214 millones o 3,1% de la población mundial) parece pequeña.”

El mismo informe muestra que el flujo mayoritario de desplazamientos internacionales se dirigiría hacia países con niveles semejantes de desarrollo. Un flujo considerable, pero minoritario, está sin embargo formado por aquellas personas que se desplazan desde países pobres o menos desarrollados a países ricos o más desarrollados. Esta migración acostumbra a denominarse migración Sur-Norte (países pobres-países ricos). El PNUD nos da la siguiente estimación de estos flujos: “si limitamos nuestra atención a los movimientos internacionales, el grueso de ellos no se produce entre países con niveles de desarrollo muy diferentes. Sólo el 37% de la migración mundial es desde países en desarrollo a países desarrollados. La mayoría del desplazamiento tiene lugar entre países de la misma categoría de desarrollo: alrededor del 60% de los migrantes se traslada o bien entre países en desarrollo o entre países desarrollados (el restante 3% se mueve desde países desarrollados a países en desarrollo.”[]

En términos de género, la composición de las migraciones internacionales se ha mantenido muy estable durante los últimos dos decenios, mostrando una leve mayoría masculina lo que viene a contradecir la idea tan común de una “feminización de las migraciones”. De hecho, según las estimaciones de Naciones Unidas[] el porcentaje de mujeres en el total de migrantes internacionales decrece levemente entre 1990 y 2010 (de 49,1 a 49%). Este decrecimiento se observa tanto en los países más desarrollados (de 52 a 51,5%) como en aquellos menos desarrollados (de 45,9 a 45,3%). Sin embargo, esto no obsta para constatar grandes diferencias en términos de género entre los emigrantes de diversas regiones del mundo. Las migraciones de América Central y del Sur hacia Europa están, por ejemplo, fuertemente feminizadas, mientras que las de México a Estados Unidos o las provenientes de África o, en general, del mundo musulmán, están claramente masculinizadas.

Las estimaciones de las Naciones Unidas muestran además que si bien los flujos migratorios internacionales han aumentado de manera considerable en términos absolutos (de un total acumulado de 75 millones en 1960 a 214 en 2010) su participación porcentual en el total de la población mundial prácticamente no se ha alterado (2,5% en 1960, 2,9% en 1990 y 3,1% en 2010). Esta constatación sorprende teniendo en cuenta la creciente globalización y el aumento considerable de otros flujos internacionales (turismo, mercancías, servicios, capital, información etc.). Comparando con la ola migratoria de fines del siglo XIX vemos que los flujos actuales son en realidad bastante limitados (3,1% comparado con el 8,5% de la población mundial que se alcanzó antes de la Primera Guerra Mundial) a pesar de las mejoras en los sistemas de transportes y el abaratamiento considerable del uso de los mismos. Además, las disparidades que alientan las migraciones muestran hoy por hoy niveles extraordinariamente altos, lo que eleva considerablemente los beneficios que puede reportar el desplazarse de un país pobre a un país rico. El informe del PNUD da al respecto los siguientes ejemplos: “Los migrantes de los países con bajo IDH son quienes más pueden ganar y, en efecto, en promedio vieron multiplicarse sus ingresos por 15 (a US$15.000 por año), duplicaron sus tasas de matrícula en educación (de 47% a 95%) y redujeron la mortalidad infantil en 16 veces (de 112 muertes por cada 1.000 nacidos vivos a siete).”

 Se trata no solo de potenciales ganancias económicas y de bienestar material sino de todas aquellas relacionadas con vivir en sociedades con sistemas políticos democráticos y un amplio respeto a las libertades y los derechos humanos. Sin fuertes trabas de carácter político-policial deberíamos, por lo tanto, estar frente a flujos migratorios internacionales considerablemente mayores que los que en realidad se observan. Estas barreras dificultan y encarecen notablemente las migraciones Sur-Norte, haciéndolas en la práctica accesibles solo a aquellos sectores sociales capaces de financiar sus altos costos. Esto se relaciona con otro elemento que limita las migraciones Sur-Norte actuales. Se trata de lo que en teoría migratoria se conoce como la “trampa de la pobreza”, es decir, niveles de pobreza tales que impiden que aquellos que más tendrían que ganar desplazándose hacia un país desarrollado no puedan intentarlo dada su incapacidad de financiar los costos de la emigración. En este sentido y contradiciendo lo que habitualmente se cree, un mayor desarrollo en las áreas más pobres del planeta incrementaría notablemente la capacidad migratoria de los habitantes de las mismas y por ello la presión migratoria hacia el Norte.

Mirando ahora la distribución por país de acogida se constata que Estados Unidos sigue siendo, como ya es tradicional, el principal país receptor de inmigrantes con cerca de 43 millones de inmigrantes legales en 2010 (a lo que hay que sumarle una cifra estimada en cerca de 10 millones de inmigrantes irregulares). A bastante distancia le siguen Rusia (12,3 millones), Alemania (10,8 millones), Arabia Saudí (7,3 millones), Canadá (7,2 millones), Francia (6,7 millones), Reino Unido (6,5 millones) y España (6,4 millones). En todos estos casos hay que sumar un porcentaje que va de un 5 a un 15% de inmigrantes irregulares. En porcentaje de su población, la región que más ha recibido inmigrantes es Oceanía (16,8%), seguido por América del Norte (14,2%) y Europa (9,5%). A mucha distancia se ubican África (1,9%), Asia (1,3%) y América Latina (1,3%).

Dentro del total de migrantes internacionales también se considera a los refugiados, que en 2010 sumaban según Naciones Unidas 16,3 millones de personas, lo que representa un aumento respecto de la cifra de 2005 pero, a su vez, un claro descenso respecto de 1990, cuando se contabilizaron 18,5 millones de refugiados. En porcentaje de la población mundial esto implica un descenso desde 0,35% en 1990 a 0,24% en 2010.

A largo plazo, las disparidades del desarrollo demográfico de las diversas regiones del planeta serán de gran importancia para entender las presiones migratorias. A este respecto se observan ya hoy grandes disparidades, las que se verán significativamente aumentadas en las décadas venideras. Esto es particularmente notable e importante en lo que se refiera a la población en edad activa, elemento vital para el sustento de los niveles y sistemas de bienestar de los diversos países.

Según las proyecciones del International InstituteforAppliedSystemsAnalysis (IIASA) Europa y el Asia Oriental experimentarán caídas poblacionales en las próximas décadas y, a su vez, una redistribución de la población en detrimento del segmento en edad de trabajar. Por su parte, Asia del Sur y sobre todo el África Subsahariana experimentarán fuertes incrementos demográficos. Para poner un ejemplo, de acuerdo a las cifras de Naciones Unidas la población europea de 15 a 59 años experimentará entre 2010 y 2050 un descenso de casi 100 millones de personas (cerca de una cuarta parte), al mismo tiempo la población de África Subsahariana en ese segmento de edad aumentará en unos 600 millones de individuos.
Estas extraordinarias disparidades, sumadas a las grandes disparidades económicas, sociales y políticas que caracterizan el mundo de hoy, serán los vectores futuros de la migración internacional. Simultáneamente, el progreso económico y social de una porción creciente de la población de los países en desarrollo ha ido aumentando significativamente la cantidad de personas con recursos suficientes para financiar la migración hacia el Norte. Baste solo recordar que según las cifras del Banco Mundial, entre 1981 y 2005 aumentó el número de personas en el mundo en desarrollo que disponen de un ingreso de más de 2,5 dólares por día de 930 a 3.500 millones de individuos. Todo indica que este desarrollo continuará, potenciando con gran fuerza la capacidad migratoria de un mayor número de personas del mundo en desarrollo.





EMIGRACION
La emigración consiste en dejar la región de origen para establecerse en otra región. Forma parte del concepto más amplio de las migraciones de población, las cuales abarcan tanto la emigración (salida de personas hacia otras partes) como la inmigración (personas venidas de otras partes). Podría decirse que la emigración termina donde comienza la inmigración. Los países que registran más emigración en la actualidad son los pertenecientes al denominado Tercer Mundo o países en vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los europeos quienes emigraron a otras naciones en busca de una vida mejor y mucho antes, los africanos y asiáticos que buscaron nuevos lugares donde establecerse en otros continentes.
Historia
Casi toda la historia de la humanidad es la historia de las emigraciones. Suponiendo que el Homo erectus haya aparecido en África, el resto de la población mundial es descendiente de emigrantes.
Las emigraciones reflejan uno de los problemas más graves que enfrenta hoy la humanidad y que se refiere a la desigualdad creciente desde el punto de vista del nivel de vida, tanto entre países diversos, como entre grupos humanos, clases económicas o sociales y hasta entre individuos de un mismo grupo, clase o país. Como señaló el geógrafo francés Pierre George en su obra Geografía de la Población: La fuente de desigualdad más inevitable (ineluctable en el original) entre los hombres es su lugar de nacimiento.
Las religiones suelen dar una explicación de muchos movimientos generales de población de un lugar a otro. Por ejemplo, la tradición judeocristiana nos habla en los primeros libros del Pentateuco (los 5 libros del Antiguo Testamento) de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso Terrenal (en el Génesis), lo que podría considerarse como la primera emigración en la historia de la humanidad, y también hace referencia a la Huida de Egipto del pueblo judío en el Éxodo que, dirigida por Moisés, emigró en busca de la Tierra Prometida.
En la Edad Antigua se realizaron muchas emigraciones masivas por razones religiosas o por guerras entre pueblos de religión y/o cultura diferentes.
Y en la Edad Moderna, muchas de las emigraciones más o menos masivas obedecieron a expulsiones por motivos religiosos, como la expulsión de los judíos sefarditas y de los moriscos en el reino de España.
Por su parte, la religión musulmana comienza con la Hégira o huida de Mahoma el año 622 de nuestra Era (precisamente, la palabra Hégira en árabe significa emigración en español). Y la expansión musulmana se debió, fundamentalmente, a la prédica de la Guerra Santa por parte de los sultanes musulmanes, involucrando esta expansión a millones de personas en Asia, África y Europa. Y también es cuando una persona emigra desde su país natal hasta otra.
Otros procesos históricos
Muchos fenómenos históricos están estrechamente ligados con la emigración: [[Archivo:Kingsgate2.JPG|thumb|300px|Puerta Real de Königsberg, actual Kaliningrado.GUERRA. Los ejemplos de la guerra civil española (1936-1939) y de la segunda guerra mundial (1939-1945) son muy claros en este sentido y dieron origen a grandes emigraciones de España y otros países europeos hacia otros países de otros continentes, principalmente, a los países americanos. Como es sabido, la segunda guerra mundial ocasionó el desplazamiento (en su mayor parte, forzoso) de millones de personas. La historia de Königsberg, que era la capital de la Prusia Oriental en Alemania hasta 1945 constituye un caso típico de estos desplazamientos: una ciudad alemana, patria chica del filósofo Inmanuel Kant pasó a ser en breve tiempo una ciudad rusa con el nombre actual de Kaliningrado, y la mayor parte de la población de habla alemana tuvo que emigrar, murió, o fue expulsada, siendo rápidamente sustituida por población procedente de la Unión Soviética, principalmente de Rusia.
Conquistas, invasiones y "descubrimientos". En muchos casos, estos hechos históricos están estrechamente relacionados con las guerras. Todos estos procesos históricos involucran procesos migratorios. Desde el punto de vista de la población emigrante ha venido ocasionando en el caso de los países europeos, por ejemplo, en España, una verdadera despoblación, sobre todo en la Meseta Central de este país.
[[Archivo:ExitingtheSiqPetra.Salida de Petra por el desfiladero del Siq.]]Problemas medioambientales (terremotos, cambio en el curso de los ríos, agotamiento de los manantiales de agua, etc.). El ejemplo de la ciudad de Petra es emblemático en este sentido. En esta ciudad, que llegó a tener una importancia considerable en la Edad Antigua (siglos VII a. de C. a siglo VIII d. de C.), se fueron agotando los manantiales que surtían sus necesidades de agua potable (el torrente o rambla del Siq), sufrió varios terremotos y la ciudad se convirtió en una población fantasma, proceso que se vio acelerado por la decadencia de la ruta comercial en la que Petra constituía una escala obligada. Así, la población de Petra fue redescubierta mucho después, en 1812.
En Venezuela, la población originalmente establecida en la ciudad de Trujillo tuvo que abandonarla en varias ocasiones y emigrar a otros sitios próximos durante el siglo XVI, por causa de los terremotos que ocurrieron entonces, hasta el punto de que se le llegó a denominar la Ciudad Portátil antes de establecerse en el sitio actual.
En los Estados Unidos, la emigración interna de los estados del sur hacia el Norte buscando mejores fuentes de trabajo durante la primera mitad del siglo XX, se invirtió durante la segunda mitad del mismo, buscando un mejor clima, fenómeno que ha sido descrito como la atracción del "SunBelt", desde California hasta Florida. Y en Europa se ha visto recientemente una emigración de los países centrales y nórdicos hacia los países meridionales, especialmente en lo que se refiere a personas jubiladas que buscan también un mejor clima.
Viajes comerciales. Ya desde la Edad Antigua, el desarrollo de la navegación, sobre todo en el Mar Mediterráneo, incidió en grandes desplazamientos de personas, que emigraban de su puerto de origen para establecerse en nuevas áreas costeras donde fundaban nuevas ciudades o se establecían en otras ciudades ya existentes. Las nuevas ciudades servían de enlaces portuarios a los viajeros y comerciantes con sus productos, que procedían de las civilizaciones del Mediterráneo oriental. Así tenemos que los fenicios se establecieron en Cartago, Gades (Cádiz), Malaka (Málaga), y muchas otras poblaciones del Mediterráneo Occidental, así como los griegos comerciaban con poblaciones de la Península Ibérica ya existentes o fundadas por ellos mismos, como Ampurias, Denia, e incluso en la Península Itálica, como es el caso de Nápoles, cuyo nombre original (Nea Polis) significa Ciudad Nueva en griego. A su vez, los cartagineses también se establecieron en otras partes: la ciudad de Cartagena, en la España actual, significa Nueva Cartago. Y sobre todo los romanos crearon un Imperio muy extenso y fueron estableciendo y fundando ciudades a donde acudían emigrantes de todas partes. Como ejemplo podrían señalarse los centenares de ciudades fundadas en la península Ibérica: Tarragona(Tarraco), Barcelona (Barcino), Valencia (Valentia), Sevilla (Hispalis), Huesca (Osca), Mérida (Emérita Augusta), Astorga (Asturica Augusta) y muchísimas más. Así, el desarrollo del Imperio Romano durante la Edad Antigua significó el desplazamiento o emigración de varios millones de personas, incluyendo tanto militares, como campesinos y familias enteras.
Colonización. El colonialismo estuvo en el pasado, tanto en la Edad Antigua como en la Moderna y Contemporánea, unido estrechamente relacionado con el proceso anterior del desarrollo del comercio, hasta el punto de que en muchos casos, se trató de procesos similares o paralelos y no existía una clara diferenciación entre ellos.
Exilio (Emigración por motivos políticos)
El Día Mundial del Emigrante se celebra el 18 de diciembre.
Estado, nación y emigración
Un Estado es una institución jurídico administrativa que ejerce la soberanía en un territorio determinado, mientras que una nación es una comunidad de personas que se identifican en torno a unos valores comunes de tipo cultural, histórico y, más que todo, a un sentido de pertenencia a un país determinado, teniendo este último concepto, un sentido amplio, en parte desligado del concepto de Estado. Es por ello que existen estados nacionales en los que los territorios del Estado y de la nación son los mismos, estados multinacionales en los que la soberanía del Estado se ejerce sobre territorios en los que coexisten distintas naciones o nacionalidades y, por último, naciones divididas en varios estados, como eran Yugoslavia y la Unión Soviética o como lo son Corea (dos estados: Corea del Norte y del Sur) y China (China y Taiwán).
De estos conceptos se da la idea de que se emigra de un Estado pero la nación se lleva a cuestas y forma parte del bagaje que acompaña al emigrante; bagaje que va disminuyendo o transformándose con el tiempo, especialmente si se emigra a un país más desarrollado y se consigue un nivel de vida superior al que se tenía en la patria original. Cuando el emigrante se convierte en exilado, no acepta de buena gana su condición porque se trata de una emigración forzada y no voluntaria. Es el caso del exilio español originado por la Guerra Civil que finalizó en 1939, cuando comenzó la segunda guerra mundial.
Emigración desde
Emigraciones intraeuropeas
Emigraciones hacia Europa de otros continentes
Otras emigraciones:
Emigración judía desde Europa, Asia y África hacia América
Diáspora libanesa hacia Colombia Norteamérica, Venezuela, Brasil y Europa
Emigración desde China y Japón a Australia, África del Sur y América del Sur Perú y Brasil
Siglo XXI
Albania y África subsahariana (a través de Libia y Túnez) a Italia
África subsahariana y países norafricanos a Francia, Reino Unido, Portugal y España.
Emigraciones interamericanas
 
INMIGRACION EN MEXICO
La inmigración a México comenzó en el siglo XIX. Sin embargo, a lo largo de los tres siglos que transcurrieron desde la conquista en el siglo XVI, hasta la guerra de independencia, en los albores del siglo XIX ocurrieron los primeros flujos inmigratorios hacia los territorios que hoy conforman México. En ese período, inmigrantes españoles y de otras naciones llegaron primero como conquistadores, después como misioneros, encomenderos, colonizadores, esclavos y oportunistas. Ese proceso, aunado al desplazamiento y migración internos de la población autóctona, decidieron la dinámica de la gestación de una nueva nación que hoy conocemos como la "nación mexicana".
La población del México actual tiene una composición multiétnica basada fundamentalmente en sus pueblos indígenas y enriquecida por la presencia de inmigrantes de otras naciones y de quienes resultaron del proceso de mestizaje entre esos grupos. Es tal conjunto al que se refiere el artículo segundo y que explica en detalle el artículo 30 de la Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos. La inmigración en México no ha tenido un impacto desbordante entre la población total en comparación con otros países, pero sí ha habido un incremento considerable en la población extranjera desde que México se consolidó como nación independiente. Por la posición geográfica de México y debido a motivos sociales, económicos, climatológicos, culturales y de tránsito se ha dado la permanencia de extranjeros en todo el territorio. El país no ha buscado históricamente la inmigración masiva, sino que ha sido foco de atracción de una inmigración más selectiva a la que se suma una vieja tradición de asilo político por persecución religiosa o ideológica, por lo que en México residen intelectuales, científicos y artistas venidos de otras naciones y que han contribuido en diversos campos científicos y artísticos.
Aunque México es netamente un país de emigración, a diario arriban extranjeros a su territorio y deciden quedarse en el país por tiempo indefinido. El Instituto Nacional de Inmigración y el INEGI son las únicas instituciones que recopilan estadísticas oficiales sobre los extranjeros que tienen una estancia legal mayor a seis meses desde que ingresaron al país, sin embargo la difícil situación de control en las fronteras y aduanas nacionales impide tener un conteo exacto de ingreso de extranjeros, su origen y su destino. El 80% de los extranjeros que viven en México provienen de países limítrofes (Estados Unidos y Guatemala), otras comunidades importantes provienen principalmente de naciones hispanohablantes, de las cuales sobresalen las comunidades españolas, colombianas, argentinas, cubanas, venezolanas y hondureñas, el resto de la inmigración proviene de otras naciones no hispanas. En el año 2010 ya no se registraron migraciones predominantemente europeas, asiáticas y africanas como en décadas y siglos anteriores.
México en el siglo XXI, no solo es atractivo por su clima, cultura y el bajo costo de vida para los jubilados de países desarrollados o para aquellos extranjeros que deciden emprender grandes negocios a causa de una numerosa población de consumidores nacionales. se han dado otros fenómenos sociales que obligan a los extranjeros a internarse en México de manera ilegal sin ser un caso generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos, asiáticos y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato de blancas con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa Oriental, la explotación laboral de población extranjera flotante en campos de cultivo y zonas turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad, instituciones como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras, están pendientes de todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de migración y violación al libre tránsito como un derecho.
Historia
La inmigración predominante hacia México después de la conquista española fue la originada en la metrópoli, España, durante todo el Virreinato y también después de la independencia y hasta los años 40 del siglo XX, por razones tanto políticas como sociales o de similaridad cultural. Durante el período colonial también numerosos esclavos, capturados en el África subsahariana, fueron llevados a México. Durante el siglo XIX la inmigración aumentó de variedad y comenzó a incluir a ciudadanos de otros países europeos y asiáticos. También durante el siglo XX México recibió a refugiados políticos de todo el mundo, principalmente a ciudadanos de países latinoamericanos bajo regímenes dictatoriales y reprimidos del franquismo español. A partir de 1990, y en el marco de la globalización y el TLCAN, la inmigración a México ha crecido notablemente, sobre todo desde Estados Unidos, Canadá y países de América Central. Los primeros europeos que llegaron a la Nueva España (hoy México) fueron soldados y navegantes de Extremadura, Andalucía y La Mancha. Dentro de los soldados que enviaba la corona española para el cuidado del territorio colonial se contaban musulmanes cordobeses y granadinos, y africanos marroquíes, argelinos, ceutíes, tunecinos conversos al catolicismo para no ser perseguidos por el Santo Oficio. México también fue destino para la huida de judíossefarditas que cruzaron el Atlántico hacia la Nueva España. Más tarde llegaron religiosos valencianos, catalanes, madrileños, leoneses, aragoneses, portugueses, franceses, italianos y flamencos. En tiempos coloniales, moros, judíos y gitanos burlaban los controles al cambiar sus documentos de identidad para ingresar en las nuevas posesiones españolas, incluyendo la Nueva España, o lo hacían a través de las colonias de otras potencias europeas. A este grupo se les conocía como “llovidos” y su número llegó a ser considerable hacia el siglo XVII. La composición social de dicha inmigración de finales del siglo XVI incluía tanto gente común analfabeta como aristócratas con títulos de condes y marqueses; todos ellos se diseminaron rápidamente por el territorio. Resta señalar que durante toda la existencia de la Nueva España, el número de españoles en sus territorios no fue significativo, a pesar de las devastadoras consecuencias para la población indígena de la epidemias que trajo consigo la inmigración europea y considerando el traslado de esclavos negros y otras poblaciones a la Nueva España. Así, a finales del siglo XVIII, el número de españoles nacidos en España no sobrepasaba el 1% de la población total, frente a un porcentaje de españoles criollos, nacidos en el virreinato de la Nueva España, que era de al menos del 10%.La población negra ha estado presente desde el periodo colonial de la Nueva España. Los españoles llevaron forzadamente a personas de las etnias mandinga y yoruba, que compraban en los mercados de esclavos y que posteriormente se mezclaron con los indígenas del sur, como el caso de los afromixtecos; en el sistema de castas creado por los españoles, sobre la teoría prerracista denominada ideología de la pureza de la sangre, se creó una casta especial para disminuir los derechos de los descendientes de relaciones sexuales entre indígenas y africanos subsaharianos, a los que se denominó zambos. Los negros que lograron escapar de la esclavitud se refugiaron en las altas montañas y en las costas del sur (cimarrones). Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva España a través de los puertos de Acapulco y Manzanillo por medio de la llamada Nao de China. Llegaron entonces a México los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo.
Siglo XIX
Tras lograr México la independencia de España, la inmigración hacia México provino esencialmente de Europa, especialmente de España, pero también de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania. Después de la instauración de la república, el presidente Antonio López de Santa Anna permite que los territorios del norte del país sean ocupados por 400 familias estadounidenses de origen anglosajón e irlandés, cuya confesión era la anglicana. Dichas familias cruzaron el río Arkansas y se establecieron en el Valle del Pecos y San Antonio de Béjar en Texas. Las políticas de repoblación de los territorios norteños trajeron como consecuencia la independencia de Texas y la guerra con Estados Unidos, en la que México pierde una gran cantidad de territorio, el correspondiente a los actuales Nuevo México y Alta California. Sin embargo, algunas familias mexicanas quedaron del lado estadounidense, así como ciertas familias angloamericanas que permanecieron del lado mexicano, sobre todo en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
En 1862, la creación del segundo imperio mexicano fue apoyada por los terratenientes plutocráticos y conservadores mexicanos con el apoyo del ejército francés, austríaco y belga. El gobierno, sin embargo, dependía de las tropas europeas para defenderse de los rebeldes republicanos, apoyados por Estados Unidos con Benito Juárez y los liberales mexicanos que fueron perseguidos por todo el país, hasta ser arrinconados en El Paso del Norte. La resistencia guerrillera contra el imperio de Maximiliano fue una constante en varias partes del país, especialmente en el centro y norte. Tras una serie de problemas que debió enfrentar el Imperio Francés de Napoleón III en Europa, las tropas francesas instaladas en México fueron repatriadas para defender los intereses de la metrópoli.
Entre 1880 y 1930 llegan inmigrantes chinos y filipinos a la península de Baja California, estableciéndose principalmente en los valles fértiles de la actual ciudad de Mexicali y los de Ensenada. Años después vienen los japoneses, que se establecieron en las ciudades de Guerrero Negro y La Paz, en el estado de Baja California Sur. En 1895 se estimaba que residían en México alrededor de 48,000 personas nacidas en el extranjero. También en esa época llegan inmigrantes procedentes de Francia, Italia, Irlanda, Inglaterra y Alemania.
Siglo XX
Entre 1900 y 1920 los inmigrantes se incrementaron hasta los 110.000; posteriormente tiene lugar la revolución mexicana, disminuyendo la migración hacia México por la difícil situación bélica. Era habitual que las diligencias de Francisco Villa colgaran y mataran extranjeros en algunas ciudades y pueblos de los estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas.
En 1922, durante los periodos en los que Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles permanecieron en la presidencia del país, se dieron las condiciones para el establecimiento de los asentamientos menonitas al norte del mismo, sobre todo en los estados de Chihuahua, Durango,Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo y Tamaulipas.
Siglo XXI
Iniciado el siglo XXI hubo cambios importantes en la política de México que repercutieron en el incremento de residentes y naturalizados extranjeros. México no ha sido un país de destino, como los Estados Unidos, pero tiene una importante ubicación geográfica y estratégica. Al tomar posesión de su mandato, Felipe Calderón Hinojosa mencionó que buscaba dentro su gobierno más México en el mundo y más mundo en México, lo cual fue entendido como una apertura comercial mucho más dinámica con el exterior que dentro del país.
La globalización, el multiculturalismo y un acelerado índice de movilidad de los seres humanos provoca un incremento de la población extranjera de manera legal e ilegal dentro del territorio mexicano. Los norteamericanos siguen arribando al país y ocupan el mayor porcentaje de extranjeros; los centroamericanos, antillanos, sudamericanos y europeos también se siguen estableciendo en México de manera indefinida por muy diversas causas, a la que se suman nuevas comunidades de Asia Oriental y Oriente Medio.
A pesar de las desigualdades sociales de los mexicanos, este país norteamericano ofrece grandes posibilidades de convertirse en millonario, siendo un atractivo de la inmigración extranjera debido a un número mayúsculo de consumidores en todos los rubros, hasta los productos más sofisticados y lujosos son comprados en el país superando a todas las naciones latinoamericanas en la venta de artículos de vanidad.[]El México del siglo XXI ya no se caracteriza por una vieja tradición de asilo y refugio, sino más bien por el comercio o un paso obligado por el territorio por tiempo indefinido para después inmigrar nuevamente con rumbo a los Estados Unidos. En el texto siguiente vemos el testimonio de un inmigrante centroamericano, en una canción de un grupo musical muy popular (Tigres del norte) donde se describe la difícil situación del inmigrante del sur:
El 25 abril abordó el buque Usumacinta de la Armada de México, 250 ciudadanos haitianos que tienen familiares en México arribaron al puerto de Veracruz, como parte del traslado humanitario del gobierno de la República en beneficio de los damnificados del terremoto que devastó ese país caribeño el pasado 12 de enero de 2010,[] a final de año sumaron 734 inmigrantes haitianos que se sumaron a una comunidad de aproximadamente 1.200 haitianos que ya residían en el país mucho antes de la tragedia. A los nuevos haitianos arribados se les dieron las posibilidades de residencia permanente o temporal según la opción de cada uno para moverse por el país y acceder a los mismos servicios de los mexicanos a través del Instituto Nacional de Migración[] Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, México, Venezuela y Costa Rica fueron de las pocas naciones que abrieron la entrada a familias completas de inmigrantes haitianos a su territorio.
Durante los festejos del bicentenario hubo cambios memorables sobre la presencia de las comunidades extranjeras que residen en México, en la madrugada del 16 de septiembre de 2010 el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, en la ciudad de Dolores Hidalgo suprimió las frases de Miguel Hidalgo de muera el mal gobierno y mueran los gachupines; para erradicar la discriminación hacia los españoles. En el desfile militar de la Ciudad de México fue evidente la presencia de 16 delegaciones militares extranjeras con fuerte presencia en territorio mexicano a través de sus ciudadanos residentes y nacionalizados mexicanos.
Principales flujos migratorios
Estadounidenses. México es el país donde más ciudadanos estadounidenses viven en el extranjero fuera de los Estados Unidos y conforman el 75% de la inmigración de este país. La Asociación de ciudadanos estadounidenses en el extranjero ha estimado que más de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en México (es decir, aproximadamente el 1% de la población total, y el 25% de todos los ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero. Este fenómeno migratorio bien se puede explicar por la integración cada vez mayor de ambos países bajo el TLCAN, pero también porque México se ha convertido en un lugar popular para retirarse, especialmente los pueblos pequeños: tan sólo en el estado de Guanajuato, en San Miguel de Allende y sus alrededores, viven 200.000 ciudadanos estadounidenses.[]
Centroamericanos y Caribeños. El número de centroamericanos y caribeños de inmigrantes a México está aumentando en la actualidad debido a diversos factores, como la crisis económica, oportunidades de vida, la situación política como el refugio y asilo, la transmigración, entre otros. La mayor parte por la difícil situación política que sufren para ingresar a los Estados Unidos (excepto los provenientes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes) y su cruce por territorio mexicano hacia el borde fronterizo.[] Los cubanos son el grupo más numeroso entre ellos, pero hay comunidades de dominicanos, puertorriqueños, jamaicanos y haitianos. La colonia más grande de puertorriqueños reside en la ciudad de Guadalajara, además en León ha subido gradualmente la inmigración cubana.
Europeos. Durante el segundo Imperio mexicano (la invasión francesa por parte de Napoleón III) y la época del porfiriato, y tras la guerra civil española y las dos guerras mundiales se produjo una llegada de inmigrantes del viejo continente. Después de la Revolución mexicana, pacificado el país, en la década de los años 20 y 30 del siglo XX, llegaron judíos (véase Israelíes y judíos en México) que huían de las persecuciones en Europa, así como comunidades de molokanes rusos (expulsados por el Zar Nicolás II), menonitasalemanes que vivían en la extinta Unión Soviética (originalmente invitados por Catalina la Grande a establecerse en Rusia y que siglos más tarde se vieron obligados a huir de las persecuciones y purgas de Stalin), así como miles de refugiados españoles. Los europeos siguen siendo un grupo importante de inmigrantes que han permanecido en México por mucho tiempo (aunque ya habían sido superados por los estadounidenses en el 2000; para el año 2005 los españoles, alemanes y franceses aumentaron considerablemente). Se sintieron atraídos principalmente por el comercio y la industria, o empujados por la inestabilidad geopolítica de sus países de origen. Se concentran generalmente en las grandes urbes, como la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Tampico o las comunidades de italianos y alemanes en Puebla de Zaragoza, Heroica Matamoros, Chiapas y Veracruz; también algunas otras regiones como en el noroeste de la república (caso de los menonitas). Los grupos de mayor importancia dentro de los procesos históricos mexicanos, desde tiempos coloniales hasta la actualidad, son los españoles, italianos, alemanes, franceses, ingleses, irlandeses, polacos, portugueses, rusos y suizos. Sin embargo, hay otras comunidades de origen europeo: serbios, holandeses, belgas, croatas, búlgaros, rumanos, lituanos, ucranianos, albaneses, checos, húngaros, austriacos, suecos, noruegos, daneses, eslovacos, eslovenos, y finlandeses.
Sudamericanos. Los sudamericanos representan uno de los principales flujos de inmigrantes a México. El fenómeno inmigratorio se ha visto reflejado por diversos motivos. Los primeros llegaron entre los 70s y los 80s huyendo de persecuciones en sus países, como fue el caso de argentinos, chilenos, uruguayos, peruanos y colombianos. Sin embargo, las crisis económicas y las nuevas oportunidades laborales han sido, entre otras causas, la motivación inmigratoria al territorio mexicano. Los sudamericanos que más han emigrado a México han sido los argentinos y colombianos. Han llegado principalmente a la Ciudad de México y León. Algunos sudamericanos con alto grado de especialización educativa buscan conseguir becas en universidades mexicanas, principalmente las de la Ciudad de México como la UNAM, el IPN y la UAM, mismas que les sirvan de plataforma para transmigrar a los Estados Unidos o Europa.[15]
Asiáticos. Cuando la corona española conquistó a los filipinos, se estableció una corriente de transporte y comercio entre las Filipinas y Nueva España a través de los puertos de Acapulco y Manzanillo, a través de la nao de China. Llegaron entonces a México los primeros asiáticos de origen chino, filipino, indonesio y malayo. Actualmente la inmigración china y vietnamita ha aumentado gradualmente en León.
Africanos. Los primeros africanos de raza negra llegaron en el siglo XVI, traídos por los españoles en calidad de esclavos para que trabajaran en las minas, dado que los indígenas no tenían la resistencia física que se requería para trabajar largas jornadas. Eran principalmente de etnia yoruba o mandinga; se fundaron poblados como Yanga, en el actual estado de Veracruz, donde la mayoría de los habitantes eran predominantemente de raza negra. Los africanos trajeron influencias negras en la música mexicana (como los sones y los fandangos). De hecho, diversos instrumentos musicales fueron traídos por los esclavos, tales como la marimba de Chiapas, las mandíbulas de animales que se tocan en la danza de los diablos de la costa oaxaqueña, las "danzas de negritos" o sones de Sotavento en Veracruz y los pasos de algunos bailes regionales. Las deidades de pueblos africanos fueron veneradas entre deidades indígenas y santos del cristianismo católico. La devoción por la Santa Muerte en el barrio de Tepito es otra muestra del sincretismo religioso[ ] de devotos mexicanos, que mezclaron elementos del catolicismo y la santería afro-cubana. Muchos de los africanos se fueron estableciendo en la región sur de México, hoy denominada Costa Chica, o entre los estados de Guerrero y Oaxaca. En el pueblo de Cuajinicuilapa se concentró una comunidad importante; en este pueblo guerrerense se encuentra el Museo Nacional de la cultura Afromestiza. En esta zona del país la población local tiene fuertes rasgos negros y predominan sobre todo en municipios que bordean la costa, tales como Marquelia, Cuajinicuilapa, Pinotepa Nacional hasta la Laguna de Chacahua, cuyos habitantes han sido nombrados como morenos, negros, afromestizos, afromixtecos, afrochatinos, afroindígenas o afro mexicanos.
 


En el 2010, Jalisco fue la entidad que registró más inmigrantes en todo el país, la gran mayoría procedentes de los Estados Unidos, la segunda entidad con población extranjera es la capital mexicana (Ciudad de México y su Zona Metropolitana), donde los inmigrantes proceden de diversos países a diferencia de Jalisco.

En Guadalajara y su zona metropolitana vive la comunidad estadounidense más grande del mundo, el bajo coste de vida para jubilados, el clima benigno y su creciente industria de la tecnología son los principales atractivos para los ciudadanos norteamericanos. Entre otras comunidades destacan la española, irlandesa, argentina, alemana, canadiense e italiana.

En la Ciudad de México se concentran casi todas las comunidades más numerosas por país, entre las más destacadas están las comunidades de española, guatemalteca, colombiana, argentina, francesa, alemana, italiana, coreana y cubana.

En Baja California no solo es mayoritaria la inmigración estadounidense, sino que en esta entidad hay otras comunidades de notable presencia como la china, rusa, italiana, japonesa, india, guatemalteca, salvadoreña, hondureña, española y ecuatoriana.

En Chihuahua es ha sido un estado que ha tenido inmigrantes desde que México se separa de España, los mormones estadounidenses, los menonitas de Europa, españoles, portugueses, italianos y chinos son quienes han tenido una larga estancia en el estado.

En Nuevo León se concentran importantes comunidades de extranjeros, Monterrey su capital fue fundada por sefarditas y de allí en adelante se han establecido otras colectividades como italianos, portugueses, alemanes, ucranianos, turcos, sirios y libaneses.

El estado de México es una entidad periférica que forma parte de la Ciudad de México, en el estado de México se concentran principalmente inmigrantes centroamericanos, asiáticos y sudamericanos, razón por la cual los inmigrantes se han establecido con mayor facilidad a diferencia de los residentes en el Distrito Federal, una importante población flotante e ilegal ha buscado como lugar de destino final a los municipios del estado de México. La comunidad judía, que ha provenido de países europeos, asiáticos y latinoamericanos tienen su mayor concentración a nivel nacional en el estado de México.

El estado de Chiapas es la entidad mexicana con mayor número de población extranjera al sur del país, la comunidad más numerosa es la de ciudadanos guatemaltecos de todas las edades tanto por razones limítrofes como por familiares con los chiapanecos desde tiempos prehispánicos a la actualidad, pero también sobresalen comunidades de hondureños, salvadoreños, chinos, ecuatorianos, nicaragüenses, libaneses, alemanes, japoneses, coreanos, italianos, españoles, colombianos, cubanos, sirios, iraquíes e árabes saudíes.










El municipio de Tijuana es el que concentra mayor población extranjera en todo el país, las razones son obvias debido hacer el paso fronterizo más cruzado en todo el mundo.

El municipio de Juárez, en el estado de Chihuahua es el segundo a nivel nacional que ha concentrado población extranjera, donde destaca las comunidades estadounidense, guatemalteca, salvadoreña y libanesa.

Mexicali es el tercer municipio con mayor concentración extranjera, la comunidad más destacada es la proveniente de China y de Estados Unidos, pero sobresalen otras comunidades que provienen de India, Guatemala, España, Italia, El Salvador y Japón.

En Nuevo Laredo descatan principalmente comunidades estadounidenses, aunque las de centroamericanos, caribeños y sudamericanos han ido en aumento en los últimos años.

CONSECUENCIAS FAVORABLES SOBRE LA INMIGRACIÓN EN MÉXICO

La mayor parte de los extranjeros que viven en México son relativamente de todas las edades y las causas por las que viven en México son distintas, tenemos a los adultos mayores jubilados de Estados Unidos, Canadá y Europa, a los jóvenes de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica que buscan oportunidades de estudio o laborales y a los infantes que por diversos motivos viajan con sus padres, tanto los residentes como los transmigrantes que intentan llegar a los Estados Unidos.

Los inmigrantes recién llegados a México, buscan hacer comunidad con sus paisanos sobre todo en las grandes metrópolis mexicanas, surgen establecimientos comerciales y sociales para integrar a los nuevos residentes. En algunas ocasiones se opta por la nacionalización cuando nacen los bebés en suelo mexicano; los padres buscan mantener un doble vínculo entre el lugar de nacimiento del hijo y la nación de los progenitores.

Las comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población estadounidense representa al 50% de la población.

 

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS

Al ser México una de las principales economías del mundo, se convierte en un lugar de destino para empresarios e inversionistas extranjeros. La apertura comercial del país ha creado importantes vínculos comerciales en todos los continentes; importantes firmas comerciales se han distribuido por la geografía mexicana. Tanto el campo mexicano como los grandes centros urbanos son zonas de potencial económico para las comunidades de inmigrantes extranjeros que han puesto su confianza en la economía mexicana y la cercanía que se tiene con los Estados Unidos.

Los menonitas llegaron a México en 1932 y decidieron establecerse en muchos estados del país. Son gente muy productiva y se dedican al cultivo de frutas, cítricos, producción de leche, venta de ganado, forrajes y su muy peculiar queso menonita que ha sido integrado a la gastronomía mexicana. Otros migrantes incansables son los rusos molokans y los catalanes que ha desarrollado una importante industria vitivinícola que tiene reconocimiento internacional.

Otra comunidad inmigrante que han impulsado el desarrollo del campo mexicano es parte de la influencia de la cultura italiana de Chipilo, la producción de leche y ganado ha cambiado rotundamente la economía de la ciudad de Puebla, misma que se ve reflejada, aparte de los productos lácteos que han dado renombre a la comunidad, en la creación de franquicias e importantes establecimientos comerciales, de los cuales surgen nombres muy peculiares como «Topolino» (Ratoncito), y la cadena de muebles fabricados en Chipilo llamada «Segusino».

Otro sector importante es el turismo, la hotelería, los establecimientos restauranteros y préstamos de servicios turísticos surgen como espacios generadores de empleo tanto para los nacionales como para los extranjeros.

CONSECUENCIAS RELIGIOSAS

Aproximadamente el 7.8% de la población (6,160,000 personas de más de 5 años), según el censo de 2010 e incrementó notablemente en menos de diez años. La influencia de los Estados Unidos y de los países Centroamericanos se ha hecho notar dentro de las creencias de lso inmigrantes, un número considerable de pastores evangélicos proceden de países centro y sudamericanos, quienes tiene un gran apego al convencimiento de nuevos creyentes mexicanos.

Los musulmanes a México a finales del siglo XIX y durante el XX, huyendo de guerras y conflictos que aquejaban a los países levantinos y del Medio Oriente. También buscando establecerse cerca de otros árabehablantes, arribaron los jordanos, sirios, palestinos y otros. Sus ocupaciones varían mucho. Era común que todos ellos fueran personas que desempeñaban labores en la industria del comercio y no era extraño encontrarse árabes que vendieran telas, comida, ropa y otros productos típicos. Sus generaciones de descendencia árabe se fueron superando y estudiando carreras universitarias, llegándose entonces a resaltar apellidos de origen árabe en la política, comercio exterior, y más.

El dinamismo económico del norte de México (favorecido por la cercanía de los Estados Unidos) ha permitido la explotación de los yacimientos de oro, plata, carbono y cobre de la zona, permitiendo por otro lado la comercialización de los productos mexicanos, principalmente agrícolas y ganaderos. Ello propició que en el norte del país se establecieran grupos de inmigrantes de habla árabe o descendientes de éstos que a diferencia de otros inmigrantes ya establecidos, se preocuparon por intentar crear un ambiente islámico favorable para su estancia, esto devino en la apertura de la primera mezquita en territorio mexicano. Está en la ciudad de Torreón, Coahuila y se llama Suraya, y a ella asisten principalmente chiítas.

A mediados de los años 80 se estableció en la ciudad de México un grupo de musulmanes, principalmente diplomáticos, que establecen el Salat al Yumma, primeramente en el "club egipcio" y posteriormente en la embajada de Pakistán, donde se adapta una mezquita para los que vivían en la ciudad. Esto propició el aumento de la inmigración de la comunidad, tomando en cuenta la cercanía con los Estados Unidos y no siendo impedimento su fe, lo que hacía factible realizar negocios en México extendiéndose hasta el suroeste de los Estados Unidos. A finales del siglo XX se construyeron nuevas mezquitas improvisadas en ciudades como Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez.

A raíz de la actividad del musulmán español Aureliano Pérez Yruela (conocido como el emir Nafia), miembro de la Comunidad Islámica de México, se produjo el fenómeno religioso de los indígenas musulmanes de Chiapas. Pérez Yruela fue expulsado de México en 1998. Previamente, es en 1995 cuando decenas de familias protestantes, expulsadas violentamente de San Juan Chamula e instaladas en las afueras de San Cristóbal de las Casas, crearon una colonia denominada Nueva Esperanza, como símbolo de la disputa con el tradicional indigenismo católico. Hoy, más de 300 tzotziles y tzeltales, después de haber sido católicos y protestantes evangélicos, decidieron adoptar la fe musulmana.[]

La comunidad musulmana en Chiapas recibe apoyo financiero de países islámicos para que pueda ofrecer a sus miembros trabajo, educación, alimentos y ropa a los mayas musulmanes que despectivamente les llaman los chamulos, e inclusive algunos tzotziles ya han viajado a la Meca gracias a apoyos patrocinados por estos organismos islámicos.[]


Consecuencias lingüísticas

Debido a la cercanía de México con los Estados Unidos, han aparecido comunidades bilingües relativamente importantes. Las lenguas alóctonas más habladas en México son las siguientes:

El inglés, hablado principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos y zonas turísticas por ciudadanos originarios de Estados Unidos. Los estadounidenses constituyen más del 80% de la población extranjera en numerosas ciudades del país, donde poseen periódicos y canales de radio propios. El dominio del idioma inglés es una característica muy demandada en la búsqueda de empleados profesionistas, lo cual ha llevado a un incremento exponencial en la cantidad de escuelas e institutos de enseñanza del inglés y la mayoría de las escuelas privadas ofrecen educación bilingüe e incluso lo que se ha denominado "bicultural". También es un idioma importante y se habla en las ciudades fronterizas, pero en éstas, al igual que en algunas del lado estadounidense, se ha mezclado con el español creando un dialecto híbrido llamado espanglish. El inglés también es el idioma principal de las comunidades de inmigrantes estadounidenses en las costas de Baja California, y en pequeños pueblos, como San Miguel de Allende, Chapala o Taxco donde la población de origen estadounidense representa al 50% de la población.

El Instituto Lingüístico de Verano calculaba que a mitad de la década de 1990 existían 70 mil hablantes de bajo sajón en la república. La mayor parte de ellos se asientan en los territorios semidesérticos de Chihuahua, Zacatecas, Durango, Tamaulipas y Campeche. De esa comunidad, menos de la tercera parte habla también español, lo cual se puede explicar por el aislamiento de la comunidad menonita con respecto a sus vecinos. Asimismo, aunque se estima que la población de gitanos en el país debía ascender a unos 16 mil individuos; el ILV calcula que de ellos, unos cinco mil hablan el idioma romaní o caló.

Hoy en día la gente en Chipilo todavía habla la lengua véneta de sus bisabuelos que ellos mismos llaman chipileño, la variante véneta que se habla es el feltrino-belunés. Resulta sorprendente que el véneto chipileño no haya sido muy influido por el español, en comparación con cómo ha sido alterado en Italia por el italiano. Aunque el gobierno estatal no lo ha reconocido, por el número de hablantes, el dialecto véneto es una lengua minoritaria de inmigración en Puebla. Sin embargo, desde hace algunos años los chipileños están trabajando por el reconocimiento de su lengua con pláticas con el INAH y sobre todo con el trabajo cultural que realizan de manera constante.

Sobre las lenguas ibéricas habladas en México, se tiene registro del uso del catalán, vasco y gallego. Los hablantes de estas lenguas son principalmente gente de edad avanzada que llegó a México a causa de la Guerra Civil Española, y también estas lenguas son habladas en menor escala por algunos de sus hijos y nietos que ya son mexicanos de nacimiento y por nuevos migrantes españoles que han arribado al país en los últimos años. El catalán es el idioma ibérico(después del español) más hablado en México, según fuentes de la comunidad catalana estiman aprox. 12.000 hablantes que se concentran en México DF, Puebla, Quintana Roo, Baja California, Colima, Jalisco y Sinaloa, la segunda lengua ibérica es el vasco con 8.500 hablantes dispersos en el Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Coahuila, Jalisco, Colima y Oaxaca, y la tercera el gallego con 6.000 hablantes dispersos principalmente en el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz y Jalisco. Del bable y del extremeño, muchas de sus palabras se mantienen presentes en el léxico hablado por los mexicanos; muy en particular en las regiones Centro y Bajío.

Por otra parte, se sabe de la presencia de comunidades importantes de hablantes del francés, alemán, italiano, ruso, portugués, árabe, hebreo, griego, sueco, rumano, chino, japonés, filipino y coreano, aunque el ILV no presenta datos que permitan exponer una cifra acerca de su peso en las estadísticas pero los estudios que se tienen también se estiman en base a los datos que establecen estas comunidades así mismo como los de la secretaría de migración que también arroja datos aproximados. En la misma situación se encuentran muchos grupos indígenas no nativos de México y cuyas lenguas no fueron consideradas nacionales por la legislación del país (cosa que sí ocurrió, por ejemplo, con las lenguas de los refugiados guatemaltecos). En este caso está una importante comunidad de ecuatorianos y peruanos hablantes de quechua asentados en el Distrito Federal, Estado de México, Morelos y Puebla.


Hasta el momento no se tiene una estimación del número de señantes de la lengua de signos americana, empleada por residentes estaounidenses y canadienses, así como por hijos de emigrantes mexicanos.


En 2010, existían un total de 1.292.201 personas con un grado de discapacidad visual, (27.2% del total de discapacitados a nivel nacional) por lo que se cree que solo un 10% de ellos son lectores del alfabetobraille español, es decir ~130.000 aproximadamente. Se desconoce la cantidad de lectores del braille inglés, residentes en el país.




Otros Aspectos

Adopción de la nacionalidad mexicana

Adopción de la ciudadanía mexicana (1995-2012)[33]
Posición
Nacionalidad
Naturalizados
1
7,682
2
2,826
3
1,618
4
1,534
5
1,061
6
1,043
7
1,015
8
1,007
9
972
10
924
11
893
12
812
13
748
14
717
15
645
16
582
17
570
18
553
19
547
20
502

En cuanto a la adopción de la ciudadanía mexicana o la residencia permanente, se ve un ligero incremento entre muchos ciudadanos que llegaron como visitantes y que por diversas causas estos ciudadanos extranjeros mayores de 18 años solicitaron a las autoridades mexicanas la naturalización y adopción de una nueva identidad legal con los mismos derechos y obligaciones de los ciudadanos mexicanos. Algunos han renunciado a su antigua ciudadanía y otros se mantienen con una doble identidad binacional.

Entre las comunidades que más han solicitado la residencia permanente o naturalización y que tienen mayor interés de convertirse en mexicanos legalmente se encuentran los norteamericanos, europeos occidentales, sudamericanos, centroamericanos y asiáticos, en menor proporción doptan la ciudadanía mexicana los europeos orientales, caribeños, oceánicos y africanos, sin embargo; la mayoría de las comunidades se han mantenido dentro del territorio nacional como residentes temporales con permanencia indefinida legal o ilegal sin la búsqueda de una residencia permanente manteniéndose con el propósito de regresar a sus países de origen en algún momento.

Nacionalizarse mexicano, es una fenómeno distinto al que ocurre en los Estados Unidos, pero no muy diferente respecto a buscar oportunidades de emprender negocios y hacer en México una nueva oportunidad para vivir, la nacionalización de los hijos cuando nacen en otros países fuera de México procura la integración familiar en defensa de los derechos de los infantes, cuando los padres son deportados a México por condición ilegal, se busca que los hijos no queden separados de sus padres y se permite la nacionalización de los niños, también en estos casos los ocurridos en Medio Oriente, los padres mexicanos han reclamado la tutela legal de sus hijos que han nacido en Palestina, Israel, Líbano y Siria en medio de problemas bélicos. México ha buscado la protección de la madre mexicana cuando está sujeta a maltrato intrafamiliar en otros países o bien, en caso de divorcio con su pareja extranjera y no pierda la patria protestad de los hijos pudiendo regresar al territorio mexicano con sus hijos.

EXISTEN DIVERSAS FORMAS PARA OBTENER LA NATURALIZACIÓN: 


Haber residido en México más de dos años (para personas de origen iberoamericano) o cinco años (otros países) sin tener ningún antecedente penal.

Pedir asilo político, en caso de persecución o amenaza en el país de origen.

Estar casado legalmente con una persona de ciudadanía mexicana con residencia en México por dos años.

Ser madre de un ciudadano mexicano o ciudadana mexicana.

Tener ascendencia mexicana (hasta una tercera generación), en el caso de los infantes nacidos en Estados Unidos o en Canadá, con padres mexicanos en condición ilegal pueden solicitar la nacionalidad mexicana de sus hijos o la doble nacionalidad con proceso inmediato para no tener repatriaciones obligatorias sin consentimiento de los padres.

Ser hijo de padre o madre naturalizados en México.

Una vez naturalizado, se adquieren derechos y obligaciones para poder conservar la identidad nacional, tal como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El incumplimiento de lo dispuesto por la ley, puede llevar a que se pierda la ciudadanía y hacerse expulsar del país o la detención por algún delito, si el caso lo amerita.

Asilo y Refugio en México

Asilo y Refugio en México (1995-2010)[34]
Posición
Nacionalidad
Refugiados
1
2,025
2
1,890
3
1,223
4
734
5
623
6
540
7
478
8
201
9
136
10
121
11
98
12
73
13
68
14
45
15
16

En 1927, después de la conclusión de la Revolución Mexicana, México recibió a refugiados procedentes de la recién formada URSS, que después de la Revolución Bolchevique pidieron asilo para evitar los efectos del Socialismo Soviético en sus vidas o persecuciones políticas, como empresarios rusos, nobleza rusa... entre otros. El más notable caso de migración rusa es el de León Trotsky.

En 1937 más de 21.000 republicanos españoles[] huyeron de la guerra civil española, llegando al país por las costas del Golfo de México. La población española aumentó bajo el sexenio de Lázaro Cárdenas. Se trataba de inmigrantes que huían del régimen franquista, alrededor de 1940. En muchos casos eran artistas (escritores, cineastas, pintores, etc.), científicos e incluso empresarios. En 1943 se estimaba en 992.000 la cantidad de extranjeros residiendo en todo el país. Alrededor de 1938 y 1940 México recibió a más de 100.000 inmigrantes alemanes, italianos y judíos que huyeron de las dictaduras fascistas en Alemania e Italia.

En 1954, México concede asilo a los guatemaltecos que huían de la violencia desatada en su país a causa de la guerra civil. En este mismo período, intelectuales estadounidenses recibieron refugio en suelo mexicano, empujados por el macartismo.

En la década de los 70 llegaron a México miles de chilenos, argentinos, uruguayos, peruanos y colombianos solicitando protección y asilo ante la persecución que sufrían en sus países debido a las dictaduras que allí se instalaron por aquel entonces. México recibió también a los refugiados de las guerras civiles de América Central entre las décadas de 1970 y 1990, principalmente guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses.

En los 80 llegaron numerosos inmigrantes cubanos que lograron cruzar en balsas clandestinas hasta llegar a las costas de la península de Yucatán. En los 90 llegaron inmigrantes coreanos, rusos y de las ex-repúblicas soviéticas.

El 25 abril abordó el buque Usumacinta de la Armada de México, 250 ciudadanos haitianos que tienen familiares en México arribaron al puerto de Veracruz, como parte del traslado humanitario del gobierno de la República en beneficio de los damnificados del terremoto que devastó ese país caribeño el pasado 12 de enero de 2010, a final de año sumaron 734 inmigrantes haitanos que se sumaron a una comunidad de aproximadamente 1.200 haitianos que ya recidían en el país mucho antes de la tragedia. Lon nuevos haitianos arrivados se les dieron las posibilidades de residencia permanente o temporal según la opción de cada uno para moverse por el país y acceder a los mismos servicios de los mexicanos a través del Instituto Nacional de Migración.

OTRAS CONSECUENCIAS SOBRE LA INMIGRACIÓN EN MÉXICO

Clandestinidad descontrolada

En México se han dado otros fenómenos sociales que obligan a los extranjeros a internarse en este país de manera ilegal sin ser un caso generalizado, por ejemplo; el tráfico de centroamericanos, sudamericanos, asiáticos y caribeños con la intención de llegar a los Estados Unidos, el trato de blancas para animación nocturna con jóvenes del Caribe, Sudamérica o Europa Oriental, la explotación laboral de población extranjera flotante en campos de cultivo y zonas turísticas. Debido al alto grado de corrupción y de impunidad, instituciones como la ONU, Derechos Humanos, Interpol, CEPAL, entre otras, están pendientes de todo lo ocurrido en el territorio mexicano en materia de migración y violación al libre tránsito como un derecho.

En la lucha por llegar a los Estados Unidos, miles de inmigrantes con situación ilegal exponen sus vidas al intentar cruzar sin papeles por el territorio mexicano, de mil inmigrantes ilegales que cruzan por las fronteras mexicano-estadounidenses, según el Instituto Nacional de Inmigración, 400 de ellos no son mexicanos, la mayoría proceden de países centroamericanos.
TRANSMIGRACIÓN ILEGAL
La gran mayoría de los inmigrantes sin papeles que cruzan por México proceden de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Colombia, Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Haití, Bulgaria, Rumanía, Corea del Sur, China, India, Filipinas, Vietnam, Indonesia, Palestina e Irak, no se tiene registro oficial de ingreso al país, no forman parte de las estadísticas debido a su ilegalidad y una permanencia temporal indefinida dentro del territorio nacional a diferencia de los inmigrantes estadounidenses y europeos que si legalizan con regularidad su estancia en suelo mexicano. A través de Instituto Nacional de Migración se estima que 450,000 indocumentados ingresan a México anualmente, aunque en los dos últimos años redujo el nivel de ingresos ilegales a 300,000 indocumentados aproximadamente. Muchos indocumentados no argumentan que solo la inseguridad fustra el sueño americano, también han decidido no emigrar por la crisis laboral que enfrenta los Estados Unidos y las medidas que ha tomado este país en varios estados con los inmigrantes.

México ha implementado políticas de repatriación con los inmigrantes, así también la deportación obligatoria de ciudadanos que cursan ilegalmente por el territorio nacional. El fenómeno de transmigración es ya un descontrol en todo el territorio nacional, el número de inmigrantes se estima que triplica en estadistícas a la inmigración legal, entre la deportación de extranjeros tuvieron un ingreso por la frontera con Guatemala y Belice, vía aérea simulando ser turistas, y que además entran en contacto con las mafias del tráfico de personas que operan en México y sus países de origen.

Los cubanos son introducidos ilegalmente a través de las costas de Quintana Roo o Yucatán y transportados por varios días hasta llegar a la frontera con los Estados Unidos. Las redes criminales operan tanto en México como en Cuba y Estados Unidos al realizarse el tráfico ilegal de la transportación con documentos falsos o sin papeles.

Consecuencias en el crimen organizado

Florence Cassez Crepin[][] es una ciudadana francesa actualmente condenada a 60 años de prisión[] y recluida actualmente en el Centro de Readaptación Femenil de Tepepan al sur de la Ciudad de México por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, su condena y su posible extradición a su país de origen han creado un severo conflicto diplomático entre México y Francia llevando al cierre de las actividades culturales denominadas El año de México en Francia. La Masacre de San Fernando, fue un crimen cometido por Los Zetas[] entre el 22 y 23 de agosto de 2010,[] en el ejido El Huizachal, en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas, México. Los 72 ejecutados, 58 hombres y 14 mujeres,[] fueron en su mayoría inmigrantes provenientes de Centro y Sudamérica, asesinados por la espalda, para posteriormente ser apilados y puestos a la intemperie. Las primeras investigaciones señalan que fueron asesinados porque luego de ser secuestrados, no pagaron el dinero que les exigían para dejarlos libres y también se negaron a formar parte del grupo criminal. Para el 8 de octubre de 2010, se habían reconocido 50 de los 72 cuerpos, 21 hondureños,[] 14 salvadoreños,[] 10 guatemaltecos,[] un ecuatoriano,[] y 4 brasileños.[][]
Un ciudadano ecuatoriano, quien denunció el hecho ante las autoridades cercanas, había sido reconocido como el único sobreviviente de la matanza, aunque el día 1 de septiembre fue revelada la existencia de otro testigo hondureño,[] y cuatro días después, otro de nacionalidad salvadoreña,[] aunque las autoridades mexicanas aseveran que no existe evidencia de que fue testigo de los hechos.[]
El crimen organizado no solo integra a sus hechos delictivos a ciudadanos mexicanos, también hay un número considerable de ciudadanos extranjeros que han sido reclutados de manera voluntaria u obligatoria por su ingreso ilegal al país, muchos son víctimas pero otros son delincuentes que formaron parte de las maras; el párroco oaxaqueño Solalinde Guerra ha denunciado a las autoridades mexicanas el secuestro de ciudadanos indocumentados que son integrados a las filas de la delincuencia organizada.[]
 
MALTRATO A INMIGRANTES EN MÉXICO

La ONU, Amnistía Internacional y otras instancias públicas y privadas mexicanas e internacionales han emitido diversos informes sobre los diferentes maltratos, asesinatos, secuestros y violaciones de que son objeto los inmigrantes en México, en especial los de origen latinoamericano y asiático. El último reporte de la ONU exhortaba a las autoridades a “que siga(n) tomando las medidas adecuadas para mejorar las condiciones de internamiento en centros de detención de inmigrantes, de conformidad con las normas internacionales, e investigue(n) las denuncias de abuso y tratos degradantes cometidos por funcionarios públicos, para sancionar a los responsables”.[] El maltrato proviene a menudo también del crimen organizado, que obtiene fondos del secuestro de inmigrantes: 11,333 migrantes fueron secuestrados en México sólo en 2010 según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México,[] y se cuentan por miles los asesinatos y violaciones contra ellos.[] La mayoría de las víctimas del secuestradores en México, eran mayoritariamente mexicanos, pero entre las víctimas extranjeras se encontraban empresarios estadounidenses, españoles, libaneses, suizos y judíos.

La legislación mexicana es además especialmente estricta contra los inmigrantes ilegales, y sólo en febrero de 2011[] se promulgó una nueva Ley de Inmigración que despenaliza la inmigración ilegal a México, que según la antigua ley podía penalizarse hasta con diez años de prisión en caso de reincidencia. Todas las fuerzas policiacas del país continúan facultadas para verificar la situación migratoria de cualquier persona, mexicana o extranjera.
 
CONCLUSIONES
Más allá de  entender al movimiento de la Migración, como un movimiento de población que consiste en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o región, ya sea generalmente por causas económicas o sociales, es muy importante de que entendamos, que la Migración, siempre ha existido, pero es muy importante entender, también que para que esta se valla reduciendo, hace falta que en los países más pobres o menos desarrollados, haiga un coordinamiento enfocado en una misma dirección hacia el trabajo en los gobiernos que rigen dichos países, pues bien sabemos que la migración se da principalmente porque la mayoría de la clase media y baja, no encuentran oportunidades de empleo, y muchos de los que se emplean, refiriéndose a la clase baja, en realidad son empleos muy mal remunerados, con pocas oportunidades de seguir creciendo, en realidad es un tema al que el gobierno debería de ponerle más atención.

En México es un tema que últimamente se le ha prestado más atención, aunque claro está que se ha avanzado poco como se ha pretendido, puesto que el problema sigue creciendo, y esto en parte se debe también a la cercanía con el País de Estados Unidos de América, aunque es importante mencionar, que en muchas comunidades rurales de México, que es donde más se da este fenómeno, ya es algo con lo que muchos niños crecen, puesto que desde niños ven esto en sus padres, hermanos mayores, o familiares, y ya cuando ellos van creciendo, en realidad ya van siguiendo las mismas miras que sus padres y familiares, por lo que a veces más allá de una necesidad, llega a convertirse como en una adicción que se va adquiriendo con el paso de los años, en sí no deja de ser una gran problemática todo lo relacionado a este tema, y es que cabe mencionar que cada ves en cuestión a esto, las personas que se van buscando una mejor situación, desgraciadamente muchas terminan con una peor situación, puesto que cada ves arriesgan mucho más la vida, en su intento del anhelado sueño. Porque también es muy importante de que entendamos de que  la población mundial aumenta cada año unos 100 millones aproximadamente, es decir, más de 250 000 personas cada día, y esto también es algo a lo que se le debe de prestar mucha atención, puesto que si ahorita ay países que están navegando mucho con la situación del desempleo, como por ejemplo España, como creen que estaremos, en unas décadas más, al ritmo que la población sigue creciendo a pasos agigantados. Por eso de ahí la importancia, de todos ponernos a trabajar en estos temas tan importantes, y a todos nos corresponde, no nada más a los gobiernos.

 

 

 





 

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